Sony presenta su cámara de cine más pequeña.
Y compite directamente con la reciente A7s3.
Hablamos hace algún tiempo de la cámara de Sony que llegaba para cambiar la producción de video “semiprofesional”. La gama ‘Alpha’ de Sony, que distingue entre foto y video con sus gamas ‘R’ y ‘S’, añadía al catálogo la A7s3, una cámara de formato completo creada para reinar en la producción de video en 4K.
Poco ha tardado Sony en reutilizar la tecnología de la revolucionaria A7s3 a su línea de cámaras de cine. De hecho, en este caso, algo más que reutilizar; podría decirse que la nueva FX6 de Sony esconde una A7s3 en su interior.
FX6, la última adición al catálogo de cine de Sony, tiene el cuerpo más pequeño y manejable de la gama, comparte el sensor de 12 megapixeles y el cerebro de la A7s3 y añade detalles propios de la producción de video profesional, como entradas de audio XLR o filtros ND internos.
El doble filo de este lanzamiento llega cuando analizamos lo que FX6 pierde con respecto a la a7S3. Para empezar, lo obvio; FX6 es una cámara de cine y, como tal, no puede hacer fotos. Además, el sensor no está estabilizado, por lo que manejar la cámara ‘a pulso’ requerirá de un montaje en condiciones.
Por otra parte, diferentes especialistas de Youtube, como Gerald Undone o Philip Bloom, apuntan que el manejo de ciertos parámetros como el ‘Touch Focus’ de la A7s3 es mucho más conveniente que el de la nueva FX6. Donde en una simplemente hay que tocar la pantalla para decirle a la cámara qué queremos enfocar, la otra nos pide tocar botones para seleccionar la opción de touch focus, para después tocar la pantalla.
Las mediciones técnicas demuestran que la imagen es exactamente igual en ambas cámaras, por lo que FX6 no sólo es una cámara que añade valor a la línea de cine de la compañía, también está aportando un inestimable valor a la A7s3, que ahora se mide de igual a igual con una cámara perteneciente a la linea de cine de Sony.
Evidentemente, la imagen es importante en el entorno profesional (hablamos de la imagen del profesional de cara al cliente, no de la imagen de la grabación) y, por muy buen video que grabe, hay clientes que no verán bien que el profesional saque de su mochila una cámara con apariencia de ‘cámara de fotos tradicional’, como es la a7s3.
FX6 no sólo puede marcar la diferencia a nivel cualitativo en una producción, también puede ser un factor diferenciador a la hora de elaborar un presupuesto. Por otra parte, ahora sabemos que una A7s3 de puede grabar exactamente la misma calidad de video que la última cámara de cine de Sony.
A7s3 está ya a la venta y tiene un precio de 4200 euros, que parece mucho cuando la sacas de la caja y ves una cámara casi “tradicional” de Sony, pero ahora sabes que tienes la misma tecnología que hay en la FX6, una cámara de cine de 6500 euros de la misma compañía.