Especial
Kiko Matamoros aborda sus adicciones e intento de asesinato en ‘Sábado Deluxe’
“Soy cocainómano desde los 15 años”
Sábado Deluxe ya no solo se emite el día que lleva puesto en su nombre. Ahora tiene doble emisión y podemos verlo también en domingo. Y su última entrega tuvo un claro protagonista, Kiko Matamoros. Ya había creado un gran hype respecto a la acusación de intento a asesinato que íbamos a descubrir en su Poli Deluxe, pero es que, además, habló de sus adicciones con una franqueza inédita hasta ahora.
“Soy cocainómano desde los quince años, me queda un añito para cumplir las bodas de oro. No he tenido nunca un problema grave por esa adicción, pero no he dejado de consumir. No ha condicionado mi vida, pero sí de alguna manera mis relaciones”, comenzó confesando. Y a partir de ahí, se abrió en canal para hablar de lo que había supuesto esta adicción en su vida.
Lejos de defender el consumo, dejó claro que “es algo nocivo y poco recomendable, pero lo fundamental en la vida es la libertad de cada uno para elegir su destino”. Y está claro que él ha elegido el suyo, aunque no siempre ha estado presente en la misma medida.
Kiko Matamoros está envuelto en un culebrón familiar. Ha emprendido una guerra contra su ex mujer, Makoke, y el hijo de esta, Javier Tudela con el que ya protagonizó un duro enfrentamiento televisivo el fin de semana anterior. Muchos interpretaron este polígrafo como una venganza contra ella.
Las mujeres y su influencia en el consumo
Cuando le preguntaron si compartía el consumo con su ex, contestó recurriendo a la ironía: “No quiero señalar a nadie, pero era 'vox populi'. Lo que sí te puedo asegurar es que Makoke no aprendió nada conmigo”.
Sí señaló que, sin embargo, tanto a su primera mujer como a su novia actual no le gustan este tipo de hábitos. ““Cuando empecé con Marian levanté el pie porque ella no era consumidora. Ella no lo soportaba. Antes de Marian mi consumo desde el punto de vista médico era muy poco aconsejable”, matizó sobre su relación con la madre de sus cuatro hijos mayores.
Con la llegada de Makoke a su vida, la cosa volvió a cambiar. “Cuando empecé con Makoke fue la etapa más larga, el consumo de cocaína era algo habitual. Sucedieron episodios desagradables y complicados desde el punto de vista legal. La droga no ha condicionado mi vida, pero me ha traído aprietos legales. Llegó a condicionar incluso mis relaciones sexuales, es decir, si no consumía no me apetecía absolutamente nada”, admitía.
Este tipo de adicciones, en ocasiones, llevan aparejado otro tipo de deterioros en las relaciones familiares o en la economía. El colaborador asegura que no es su caso: “No le debo nada a nadie en ese terreno. Normalmente me han invitado o me la han regalado. Cuando la gente se arruina por esas cosas no es por el gasto en consumo, es porque te dispersas, descuidas tu trabajo y tu economía se resiente”.
Lleva casi 50 años consumiendo y no se ha planteado pasar por un programa de rehabilitación. “No he intentado desintoxicarme nunca porque tenía el convencimiento de que podía dejarlo cuando quisiera”, admitía.
Intento de asesinato
Precisamente, el consumo de cocaína fue el que casi le cuesta la vida y no precisamente por sobredosis sino porque, según él, se utilizó como vía para intentar asesinarle. “Tenía un 'camello' que me suministraba la cocaína y guardaba muy buena relación con él. Un día dejó de cogerme el teléfono y luego un amigo me llamó y me contó que a ese señor le habían dicho que tenía que echarme un producto en la droga para matarme. Ese hombre no quiso participar en aquello y se lo dijo a mi amigo. Le habían ofrecido un dinero, pero lo rechazó”, contó para asombro de todos sus compañeros.
Estos sucesos ocurrieron hace una década y Matamoros asegura que sabe quién hizo el encargo, aunque nos dejó a todos con la miel en los labios porque aseguró que “no lo voy a decir porque los servicios jurídicos de esta casa no lo recomiendan”.
Lo que sí dejó claro es que aquella persona no era Makoke, aunque sí alguien de su entorno. “No digo que ella sea responsable de eso en ningún caso, al revés, podía haber sido otra víctima”, explicó.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...