Ana Soria acaba en comisaría tras ser detenida por la policía con Enrique Ponce delante

Ana Soria fue detenida la semana pasada por un presunto delito contra la seguridad vial cuando iba en el coche con su novio, el torero Enrique Ponce. Un reportero de Viva la vida, contaba los hechos este fin de semana.

“Iban los dos, la pareja, en un vehículo. Ella iba conduciendo y él iba de copiloto. Hay un momento, en la entrada a Almería por la glorieta de la pescadería, cuando se encuentran con un control de tráfico. La pareja, en ese momento, se pone muy nerviosa, tienen que tomar decisiones muy rápido y lo que se les ocurre es cambiarse de asiento. Él pasa al del piloto y ella al del copiloto”, contaba. Pero ahí no acaba la hisotria.

“Llegan a los agentes y Enrique Ponce se dispone a entregar su documentación, como cualquier persona normal y me cuentan que el agente le dice ‘no, no, quiero la documentación de la señorita que es la que iba conduciendo’”, continuó.

Al parecer, Ana Soria iba conduciendo sin carnet. “En ese momento la policía lo comprueba, no tenía carnet ni lo ha tenido nunca, no es que haya perdido los puntos”, reconocía el reportero.

Un acto que tuvo consecuencias: “Pasa a disposición judicial, se le toman todos los datos, en estos casos no se pasa la noche en el calabozo ni se pasa mucho tiempo en comisaría, simplemente se le da una cita judicial para que tenga un juicio rápido”.

Comportamiento reprobable

Ahora se enfrenta a una pena de 3 a 6 meses de prisión, trabajos sociales o una multa. Pero, como aseguraba Isabel Rábago: “Independientemente de la noticia y todo el colorín que le pongamos, conducir sin carnet es de jugarte la vida, ya no la tuya sino la del que te encuentres enfrente, o sea que, cuidadito, es que no hace ni puñetera gracia esta noticia”.

Diego Arrabal, por su parte, achacaba este comportamiento a su estatus de personaje público. “Hay una cosa que desgraciadamente pasa en este país y en muchos países y es que al ser personajes públicos se creen por encima de todo, sobre todo cuando están acostumbrados a vivir en pedanías y en pueblos donde más o menos conocen a todo el mundo y como que no pasa nada. Pero esto es Almería y no es un pueblecito”, opinaba.

Enrique Ponce llevaba una vida mucho más discreta cuando estaba con Paloma Cuevas.