El día que Axl Rose peleó con David Bowie antes de un concierto

En el mundo de la música hay amistades sonadas, que a lo largo de los años nos han brindado grandes colaboraciones y anécdotas divertidas. Sin embargo, como ocurre también en cualquier otro ámbito, se producen desencuentros entre ellos, malentendidos y hasta peleas. Existió, por ejemplo, una enorme enemistad entre Joey y Johnny Ramone por una serie de diferencias ideológicas. También se hizo popular el desprecio que Keith Richards sentía por Prince, que llegaba hasta los insultos.

Otra pelea más que popular en el mundo de la música fue la que involucró a Axl Rose, el líder de Guns N'Roses, y David Bowie. Ambos gozaban de un enorme éxito a finales de la década de los 80, y según varios testimonios, protagonizaron una tensa discusión. Todo ocurrió, por lo que revela Slash, el compañero de banda de Rose en su autobiografía en el año 1989, cuando la banda estaba preparándose para telonear a los Rolling Stones en California.

El carácter de Rose nunca se ha considerado como el más plácido de la música, mientras que Bowie y su actitud demasiado coqueta con las mujeres tampoco ayudó en este encontronazo. El Duque Blanco asistió al show con su madre, pero en cuando Axl se dio cuenta de que estaba allí, comenzó a insultarlo por el micrófono. La razón era que el británico había estado coqueteando con la novia de Axl, Erin Everly. El conflicto subió de tono cuando se acercó para golpearlo, y tuvieron que ser separados por los trabajadores del espectáculo. Fue tan sonado, que al final del conflicto acudieron Mick Jagger y Eric Clapton para hablar de lo que había ocurrido.

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Un año después, el miembro de Guns N'Roses contó la versión de su pelea en una entrevista en la revista Kerrang!, donde habla de la intervención de Jagger y Clapton: "Estaba sentado en un amplificador y de la nada aparecieron los dos frente a mi. Jagger no hablaba mucho, él estaba bastante serio por todo y de repente se puso como: 'Te involucraste en una pelea con Bowie, ¿verdad?'". Continúa el músico: "Conté la historia muy rápido y él y Clapton empezaron a hablar sobre Bowie, de cosas de hace muchos años. Decían que cuando Bowie se pone borracho se convertía en 'el demonio de Bromley'. Yo ni siquiera participé en esa conversación, solo estaba escuchando cosas sobre Bowie".

Después de este desagradable encuentro entre ambos, los músicos hablaron y arreglaron sus diferencias. Sin embargo, nunca llegaron a convertirse en mejores amigos.