Por qué sigue siendo importante ‘Tapestry’, la obra maestra de Carole King, 50 años después
El disco más importante de la compositora demostró que las mujeres podían gobernar el mundo del rock, históricamente dominado por hombres
Se cumple medio siglo de la publicación de uno de los discos más importantes de la historia. Hacía dos años del asesinato de Martin Luther King y del fiscal general Robert F. Kennedy. Era un momento especialmente convulso en el que los últimos coletazos de la Guerra de Vietnam polarizaban la opinión pública estadounidense y en España ya se soñaba con la democracia mientras Karina se alzaba con el segundo puesto en Eurovisión.
En este contexto, Carole King ya era una compositora reconocida, y junto a su pareja Gerry Goffin había creado algunos de los éxitos pop más importantes de la década de los sesenta. The Loco-Motion, el tema para Little Eva que popularizaron años después Tina Turner o Kylie Minogue, o Up on the Roof para The Drifters son solo algunos de los temas que la encumbraron como la compositora más alegre del momento. Pero fue con la llegada de la nueva década con la que King se reveló como una asombrosa compositora que trascendía de estilos.
El 10 de febrero de 1971, Carole King lanzó Tapestry, su primer gran álbum, con el que ya demostró en su portada la reivindicación de sí misma que quería mostrar al mundo: una mujer relajada, sin maquillaje ni grandes ostentaciones, con la que reunió todos los requisitos para comenzar a formar parte de la contracultura. Tapestry ganó el Grammy de 1971, fue el álbum más exitoso de la década y una prueba de que las mujeres podían gobernar el mundo del rock, históricamente dominado por hombres.
Cuatro años antes del lanzamiento del álbum, King se había mudado con sus dos hijas pequeñas a Laurel Canyon, un barrio de Hollywood que se convirtió en un auténtico oasis musical en el que entre 1965 y 1975. Jim Morrison, The Eagles, Frank Zappa o The Mamas & The Papas eran algunos de los nombres que se podían leer en los buzones del vecindario. Allí King se relacionó con grandes figuras como James Taylor o Toni Stern, a quienes pronto les escribiría letras. King se empapó de toda esa inspiración desde el primer momento, pero sin olvidar sus obligaciones como madre.
Durante aquella época, King firmaba sus canciones a cuatro manos con su pareja, Gerry Goffin. Pero con Tapestry todo cambió. El álbum, grabado en menos de dos semanas, se vendió lentamente al principio, pero se consolidó como uno de los imprescindibles. Su sencillo It's Too Late alcanzó el número 1 durante cinco semanas, seguido por la exitosa versión de James Taylor de You've Got a Friend. Se mantuvo en el Top 100 de Billboard durante seis años y vendió 24 millones de copias.
Un disco sencillo y unificador
El contexto social y económico en el que floreció el álbum fue determinante en este éxito: era un trabajo unificador. Sus canciones eran tarareadas por jóvenes rebeldes, pero también por sus madres mientras se ocupaban de las tareas del hogar; por jóvenes casados que comenzaban a formar su familia y por estudiantes universitarios que querían destacar en la nueva etapa de los Estados Unidos que se abría en ese momento.
La periodista Sheila Weller, autora del libro Girls Like Us: Carole King, Joni Mitchell, Carly Simon, pone en valor la importancia de su aportación recogiendo de King las palabras de su colega Tori Stern: "Creo que el significado de Tapestry , después de todos estos años, es que sigue siendo fresco, honesto y sincero, sigue siendo relevante desde un punto de vista musical. Cuando la escucho ahora, después de todas las jóvenes compositoras a las que Carole ha inspirado y los avances feministas en los últimos 50 años, ha adquirido una nueva luz para mi. Se trata de lealtad y fuerza y de que las mujeres digan: '¡Vamos!".
Esa es una de las aportaciones más importantes de Tapestry, que sirvió como una guía para muchas mujeres de diferente clase social y origen, que las erigía como las dueñas de su destino y las abría los ojos para que pudieran ir más allá en sus deseos. No solo influyó en los músicos de su generación y posteriores, sino también entre escritores y otros nombres de la cultura. Como dice Sheila Weller, "se convirtió en una salvadora para las niñas de todo el mundo. Medio siglo después, sigue siéndolo".
No sería acertado considerar Tapestry como un álbum explícitamente político, pero sus temas están cargados de mensajes que se acercan a la liberación personal y a esa intención predominante en los artistas de la época de poner fin a la Guerra de Vietnam y a la energía nuclear predominante. Ahora, a sus 79 años, sigue siendo muy activa y está involucrada en lo que ocurre en su país. Actuó en la toma de posesión del presidente Joe Biden y en sus redes sociales siempre ha mostrado su postura demócrata.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic