Por qué era tan necesario que Justin Timberlake pidiera perdón a Janet Jackson
El músico reconoce que se ha beneficiado de los privilegios de una industria que “aprueba la misoginia y el racismo”
Han pasado 17 años, y en este caso, como en muchos otros, se podría aplicar el dicho 'más vale tarde que nunca'. En febrero de 2004, Justin Timberlake protagonizó uno de los escándalos más grandes de la música reciente, humillando a su compañera Janet Jackson, y ha perdido perdón por ello. El artista ha usado sus redes sociales para disculparse con ella, con Britney Spears y para lanzar un mensaje muy oportuno acerca de su comportamiento y el de la industria musical.
"Entiendo que me quedé corto en estos momentos y en muchos otros y me beneficié de un sistema que aprueba la misoginia y el racismo", es una de las frases con las que se disculpa en este comunicado. "Quiero disculparme específicamente con Britney Spears y Janet Jackson, ambas individualmente, porque me preocupo por estas mujeres y las respeto y sé que fallé con ellas", continúa. Para terminar, lanza un mensaje en el que reconoce que la industria está "viciada", y que ha participado de ella para beneficiarse de ciertos privilegios. "Está preparada para el éxito de los hombres, específicamente para hombres blancos. Está diseñada de esta manera", concluye.
Volvamos la vista atrás para entender el contexto de esta reflexión. Durante el intermedio de la Superbowl de 2004, el acontecimiento deportivo más visto de Estados Unidos y con una enorme proyección internacional, Justin Timberlake y Janet Jackson actuaban juntos. Mientras estaban cantando Rock Your Body, uno de los temas más conocidos del artista presente en su disco Justified, rompió parte de la ropa de Jackson y uno de sus pechos quedó al descubierto. Los dos últimos versos de la canción no pudieron verse de forma más literal: 'Hagamos una apuesta, porque yo apuesto a que te tendré desnuda al final de esta canción'.
Lo que rápidamente se conoció como nipplegate se convirtió en un escándalo internacional. Después de finalizar el partido, comenzó un aluvión de críticas sin precedente que desembocó en un enorme goteo de pérdidas de contratos para la víctima del accidente. Para Janet Jackson. Pero no así para Justin Timberlake.
La cancelación de la víctima
Además de los cambios en las transmisiones en directo en este tipo de espectáculos, que a partir de entonces se lanzaban con varios segundos de retraso para evitar sorpresas, las cadenas musicales también tomaron medidas. La empresa de comunicación propietaria de importantes cadenas como MTV y VH1 eliminó sistemáticamente de sus catálogos los vídeos y las canciones de Janet Jackson. Su actuación prevista para los premios Grammy de ese año también fue cancelada y ni siquiera fue invitada. Justin Timberlake, el hombre que había descubierto el pecho, sí fue invitado a los Grammy y ganó dos premios esa noche. No utilizó los discursos para hacer ninguna mención a lo ocurrido. Además, tal y como recoge Today, el nuevo álbum de Janet Jackon en ese momento, Damita Jo, se convirtió en su álbum con menor volumen de ventas desde 1984.
Por su parte, Justin Timberlake siguió adelante con su carrera, y volvería a pisar un estadio para actuar en la Superbowl una vez más. Lo hizo en 2018 con una de las actuaciones más criticadas por la crítica. Es cierto que el artista pidió perdón en su momento por el escándalo que generó, asegurando que no tuvo intención en ningún momento de romper la vestimenta de su compañera. Lo hizo a través de un comunicado de prensa en el que pidió perdón a los que se sintieran ofendidos, alegando que "no fue de manera intencionada y es lamentable".
En una entrevista con Oprah Winfrey en 2006, Janet Jackson también quiso exculpar a Timberlake asegurando que el incidente no fue planeado. "Él iba a romper la pieza, pero lo hizo con más fuerza de lo que se suponía... fue un momento muy embarazoso". La artista se disculpó igualmente por todo el que hubiera podido sentirse ofendido, pero también añadió que todo el énfasis se puso en ella, y no en Justin. Aseguró también que en esos dos años, Timberlake se había intentado comunicar con ella, peo que no habían hablado aún. "La amistad es muy importante para mí, y hay ciertas cosas que simplemente no les haces a tus amigos", dijo Jackson. "En mi tiempo libre, lo llamaré".
La misoginia y el racismo en la música
No sabemos si la llamada se produjo, pero ese mismo año, el ex miembro de N'Sync concedió una entrevista a MTV en la que admitió lo que todos sospechábamos: Jackson sufrió más que él a raíz de la controversia. "Si lo consideras 50-50, probablemente yo tenga el 10% de la culpa", dijo durante la conversación. "Creo que Estados Unidos es más duro con las mujeres e injustamente duro con las personas racializadas". Sin embargo, lo que hizo también en esa entrevista fue asegurar que nada más estaba en su mano para ayudarla en su carrera. "Si hubiera habido algo más que pudiera haber hecho en su defensa, entonces lo habría hecho", dijo el músico.
Afortunadamente, los tiempos han cambiado, y gracias al #MeToo u otros movimientos que luchan por los derechos humanos y la igualdad, la misoginia, el racismo y el acoso sexual están en el centro de la conversación pública. La Superbowl de 2020, llevada a cabo por Shakira y Jennifer López, nos demostró que dos mujeres pueden protagonizar la actuación más importante del año sin hombres a su lado que las sexualicen. Las disculpas de Justin Timberlake son oportunas, pero todos debemos reflexionar sobre el papel del público y de los medios de comunicación en la campaña de desprestigio que avergonzó y vilipendió a Janet Jackson durante años.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic