Meghan Markle y su jaque mate a la monarquía británica con las duras confesiones que ha hecho a Oprah Winfrey

A estas alturas pocos dudaban que la relación de Meghan Markle con la casa real británica no era del todo armónica. Su huida a Estados Unidos y su renuncia a los privilegios reales, ya apuntaban a que algo no iba bien en el seno familiar. Aunque el clan de la reina Isabel II intentar lavar los trapos sucios en casa, ha tenido que enfrentarse a las declaraciones de su nieto y su mujer que, pese a que a ella le han dedicado bonitas palabras asegurando que entiende su postura y les ha tratado con amabilidad, han puesto en jaque a la familia.

Los duques de Sussex grabaron el 20 de febrero una entrevista con su vecina y amiga Oprah Winfrey. Esta madrugada se ha emitido la primera de las dos partes en la que se ha dividido y ha sido suficiente para poner en jaque a la monarquía.

Está claro que la pareja no está dispuesta a hacer las paces con la familia y de ahí que haya dejado titulares que han impactado en todo el mundo. De los pensamientos suicidas de la actriz a la preocupación por el color de piel de su hijo, las confesiones han ido una detrás de otra.

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Racismo y pensamientos suicidas

Markle pasó cuatro años dentro de la familia real y, por lo que cuenta, fueron un infierno para ella. NO ha dudado en contar que cuando estaba embarazada de Archie, la casa real les informó de que el bebé no tendría título de príncipe o princesa ni contaría con seguridad.

Y no solo eso, quizás lo más indignante es tener que asimilar que había “preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”. Una afirmación sobre el racismo que impera en la monarquía que no ha negado su marido. “Sería demasiado perjudicial para ellos”, añadía.

La situación era tan complicada que Markle pidió ayuda para ser internada en una institución mental para recuperarse, pero le negaron la ayuda aduciendo que daría mala imagen. “Tuve pensamientos suicidas constantes y claros… fue terrible”, le confesaba a Winfrey. Su tabla de salvación fue su marido, y al parecer, eso fue mutuo.

Recuerdos de Lady Di

Su marido, el príncipe Enrique, explicaba que “la familia tiene una mentalidad de ‘esto es lo que es, no se puede cambiar’. No tenía en quién apoyarme”. Han asegurado que sintieron una total falta de entendimiento y apoyo y el Duque de Sussex ha comparado su situación con la que vivió su madre, Lady Di: “Tenía miedo de que se repitiera la historia de mi madre”.

No fue la única alusión que hizo a la princesa de Gales. También la recordó cuando explicó que, para él, el punto de inflexión fue un viaje oficial a Australia. “Meghan se portó espectacular con la gente. Eso a la familia real le trajo recuerdos y no les gustó”, sostenía a lo que ocurrió con su madre que dejó ensombrecido al príncipe Carlos con su proximidad a la gente.

Entre los descubrimientos que nos ha dejado esta entrevista está la de saber que la fecha oficial de la pareja no fue la pública. Tres días antes les casó el arzobispo de Canterbury en una ceremonia sin invitados.

Relaciones familiares

No se han callado nada. También han hablado de su relación con Kate Middleton. En su día se dijo que Markle había hecho llorar a su cuñada antes de su boda por el tema de los trajes de los pajes. Markle cuenta que fue al revés y que la casa real lo sabía y no cambió el discurso de los medios que la dilapidaron. “Quieren una narrativa en la que haya una heroína y una villana”, aseguraba sobre lo que para ella fue el punto de inflexión.

Escuchándoles, también ha quedado claro que la relación con su padre y su hermano, tampoco es buena. Asegura que, desde su retiro de la casa real, su padre no le contesta las llamadas. Asegura que le ha decepcionado. Con su hermano es un poco más benévolo. “En este momento... hay un espacio entre nosotros. Espero que las heridas se curen con el tiempo. De cualquier manera, estoy orgulloso de todo lo que hemos pasado juntos”, decía sobre Guillermo.

“Estaba atrapado. Ella me hizo ver la realidad de lo que estaba viviendo, preso en el sistema de la familia real. Mi padre y mi hermano siguen atrapados y no van a poder salir”, admitía.

La casa real británica ha asegurado que no le interesa la entrevista y que, si ve algo demandable, tomará medidas. En cuanto al caché de la pareja se habla de 7 millones de euros, aunque no está claro si se los han quedado o los han donado.

Esto no ha hecho más que empezar y algunos ya hablan de jaque mate a la monarquía británica. Por cierto que han aprovechado para anunciar que el bebé que están esperando es una niña.