La reina Isabel II felicita a Meghan Markle y el príncipe Harry por su segundo embarazo

Hace 37 años, en San Valentín, Lady Di anunciaba que estaba embarazada de su hijo, el príncipe Harry. Y él, que suele tener muy presente a su madre, ha querido elegir la misma fecha para anunciar el segundo embarazo de Meghan Markle.

Los duques de Sussex han publicado una fotografía en blanco y negro en la que podemos verles felices y en una pose muy informal. Ella, recostada sobre su marido con un vaporoso vestido de Carolina Herrera que ya lució en su primer embarazo. Una escena que algunos medios ya han comparado con el final de la comedia romántica, Notthing Hill.

La imagen está firmada por su buen amigo Misan Harriman. "Meg, estuve allí en tu boda para presenciar el comienzo de esta historia de amor, y amigo mío, es un honor para mí capturarlo crecer. ¡Felicitaciones al duque y la duquesa de Sussex por esta alegre noticia!", escribía el fotógrafo junto a la imagen.

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Un portavoz de la familia compartía un comunicado con el que anunciaban la noticia: "Podemos confirmar que Archie será un hermano mayor. El duque y la duquesa de Sussex están encantados de estar esperando su segundo hijo".

Será el décimo bisnieto de la reina Isabel II y ocupará el octavo lugar en la línea de sucesión. “Su Majestad, el Duque de Edimburgo, el príncipe de Gales y toda la Familia Real está encantada y les desea lo mejor”, expresaba la familia su alegría. Un escueto comunicado para felicitar a la pareja que renuncio a sus privilegios reales para poder llevar la vida que quieren en California.

Posiblemente será allí donde nazca su segundo hijo. Sería el primero de la familia real que nace fuera del Reino Unido. Pero ya se sabe que con esta pareja todo es diferente.

Tras un aborto

Este embarazo llega unos meses después de que Markle compartiera una dolorosa carta en el New York Times en la que expresaba cómo había vivido un aborto el pasado verano. “Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos, pero del que pocos hablan", reconocía.

"Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, cuenta sobre los momentos en los que las cosas empezaron a torcerse.

"Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, relataba con mucha emoción. La trasladaron al hospital donde perdió a su bebé. “Yacía en una cama, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos”, escribía. Parece que, poco a poco, van encontrando la manera de afrontar esa pérdida. De momento, esperan ansiosos a su segundo hijo.