Así ha sido la actuación de Blas Cantó en Eurovisión 2021 representando a España

Emoción, sentimiento y mucho talento. Así podemos resumir la actuación de Blas Cantó en la 65ª edición del Festival de Eurovisión, que se ha celebrado este sábado 22 de mayo en Róterdam. El artista fantaseaba desde niño con subirse al escenario de este certamen y por fin ha culminado ese sueño de la mano de Voy a quedarme.

Y es que ya nos lo había dicho Tony Aguilar en una entrevista horas antes de la gran gala final que la posición no era lo más importante, sino lo que conseguía Blas al actuar encima de ese escenario: "Está cumpliendo su sueño. Quería hacer esta canción, quería dedicársela a la memoria de su abuela". Eso es lo que ha hecho. Y no solo eso, por que ha conseguido traspasar la pantalla con un pase en el que ha demostrado toda su valía.

Así ha sido la actuación

Tal y como pidieron los entendidos en Eurovisión, más conocidos como eurofans, Blas Cantó ha arrancado su número a capela, con la voz en el tono y conteniendo la emoción. Se han escuchado entonces los primeros acordes y se ha empezado a ver la escenografía, el concepto que el equipo de la delegación española ha ideado para la candidatura de Blas Cantó.

Para esta balada han apostado por varios planos de realización (cortos y generales) y un juego de luces potente, aunque la clave de la puesta en escena estaba en el fondo, con ese primer eclipse que luego ha desencadenado en una luna gigante que finalmente coge mucho protagonismo sobre el escenario. Además, la técnica con la que Blas ha ejecutado cada nota ha sido perfecta. Esas son las cartas con las que Blas ha jugado para brillar y hacer brillar el tema: Voy a quedarme. Lamentablemente, Europa no ha terminado de entender su propuesta.

El equipo que hay detrás de Voy a quedarme

La canción elegida para Eurovisión 2021, Voy a quedarme, fue compuesta por Leroy Sánchez, Daniel Ortega ‘Dangelo’, Dan Hammond y el propio Blas. Sobre el escenario del festival ha estado acompañado por Alba Gil, Héctor Artiles, Daira Monzón, Irene Alman y Dángelo Ortega, mientras que la puesta en escena ha sido ideada por austriaco Marvin Dietmann.