Especial
En el 50 aniversario de la ‘supuesta muerte’ de Jim Morrison llega una nueva biografía sobre él
Alberto Manzano repasa su historia en ‘Jim Morrison. Cuando la música acabe apaga las luces’
El 3 de julio se cumplirán 50 años de la muerte de Jim Morrison. O no, porque hay todavía muchos que piensan que sigue vivo y que todo lo que circula en torno a su muerte no son más que leyendas sin ninguna base en la realidad.
El caso es que la historia marca que el artista murió, o despareció, el 3 de julio de 1971, en París. Lo que no se sabe es cuál fue la causa. Lo que ocurrió aquella noche es todo un misterio, de esos que ayudan a crear un mito del genio. Dicen que se encontró su cuerpo en la bañera y se habló de suicidio, asesinato, paro cardíaco e incluso sobredosis por heroína. El caso es que ni su novia, Pamela Courson, pudo ver el cadáver.
Fue uno de los integrantes de la lista del club de los 27 (músicos que murieron a esa edad). Despertó un gran interés como líder de los Doors y lo sigue generando medio siglo después de haber desaparecido de escena. Su tumba en el cementerio de Père-Lachaise se ha convertido en lugar de peregrinaje para muchos.
La creación de una leyenda
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Su obra tenía mucha carga filosófica, esotérica y transgresora y formó parte de la contracultura norteamericana y los estertores del hipismo, lo que ayudó a abrir la mente de muchos que a finales de los 60 tenían ganas de libertad y riesgos y vieron en él un icono de rebeldía.
The Doors fue uno de esos grupos que han influido en su época y posteriormente en lo que ha sido la idea de rock y eso que su alma era más de blues. Fue la primera banda norteamericana que consiguió cinco discos de oro consecutivos. Y al frente estaba ese carismático cantante, con una personalidad arrolladora, que no supo disfrutar de todo ese éxito.
Nunca se sabía lo que podía suceder en uno de sus conciertos que lo que estaba claro es que no pasarían sin algún escándalo o polémica. Fue denunciado por enseñar sus partes íntimas durante una de sus actuaciones y es que sus puestas en escena eran auténticos espectáculos sexuales.
“Morrison seducía físicamente mientras rapsodiaba, pero su encanto estaba articulado a una vena intelectual, enigmática, imprevisible, que dejaba al público patidifuso. Era puro teatro musical, teatro poético del bueno. Jim fascinaba a la vez que conmocionaba, era un ángel con piel de cuero negro, salmodiando largos hechizos, eructando violentas imprecaciones suplicantes, interpretadas con un dramatismo que realzaba la teatralidad del grupo”, señala Alberto Manzano, el autor de Jim Morrison. Cuando la música acabe apaga las luces.
Este 2 de junio, un mes y un día antes de ese aniversario de su muerte, llegará a las librerías esta biografía de un escritor y poeta que fue amigo personal de Leonard Cohen y que nos dibuja un retrato de un personaje con muchas aristas.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...