Especial
Jim Morrison: 50 años de la muerte del Rey Lagarto
Fue un 3 de Julio de 1971 cuando su novia, Pamela Courson, le encontró sin vida en la bañera del apartamento que compartían en París. Analizamos su fatídica pérdida y las circunstancias de su muerte
Se cumplen 50 años de la muerte del autoproclamado Rey Lagarto. Fue un 3 de Julio de 1971 cuando su novia, Pamela Courson, le encontró sin vida en la bañera del apartamento que compartían en París. Jim Morrison tenía entonces 27 años. Según el acta de defunción, la causa fue un paro cardiaco producido por una accidental sobredosis de heroína. Pero no se realizó autopsia. Antes de que la noticia se hiciera pública, le enterraron discretamente en el Cementerio Pére Lachais de la capital francesa.
Cinco décadas después, el triste final del icono del rock sigue envuelto en misterio. Las especulaciones, teorías y preguntas, no han dejado de producirse en todo este tiempo. Se han publicado infinidad de libros sobre el supuesto enigma de lo que muchos consideran una muerte nunca aclarada. Hay series y documentales en los que se intenta encontrar respuesta a las circunstancias en las que el líder de los Doors falleció. Como dijo en su día el teclista Ray Manzarek: “no creo que lo vayamos a saber nunca”.
Tres meses de vida tranquila cerca del Sena
Solo tres meses antes de aquel fatídico 3 de Julio, el 11 de Marzo de 1971, Jim Morrison se había instalado en París con su novia. Alquilaron un apartamento en la calle Beautrellis, cerca del Río Sena y, en principio parecía una buena decisión. Sus amigos aseguran que se le veía feliz y su aspecto era saludable. Había empezado a perder peso, escribía todos los días, paseaba por la ciudad y disfrutaba de las noches parisinas. Y hasta se había afeitado la barba. Llevaba una vida tranquila. Ese tiempo alejado de la banda y de las exigencias de la fama, que tanto le alteraban, le iban bien. Por eso fue un shock su muerte repentina.
Sus amigos aseguran que se le veía feliz y su aspecto era saludable
El relato más aceptado de lo que ocurrió esa noche sostiene que Jim y Pamela habían ido al cine antes de cenar y de escuchar música. Después se habían ido a la cama. Y habían esnifado heroína (a Jim le aterrorizaban las agujas). Morrison se despertó en mitad de la noche, se sentía mal y se tomó un baño caliente. Por la mañana Pam le encontró sin vida y pidió ayuda a los servicios de emergencia. Intentaron reanimarle, pero era demasiado tarde. Esta es la versión que Courson contó a las autoridades francesas. Y se dio por buena. Cuando ella misma falleció tres años después por una sobredosis de heroína, cualquier otra información sobre la muerte del cantante, desapareció con ella.
Un ataúd sellado y un certificado de defunción
Nunca se hizo autopsia. Al parecer, no era algo requerido por la ley francesa. Cuando el manager de los Doors, Bill Siddons, llegó a la capital francesa el 6 de Julio, se encontró con un ataúd sellado y un certificado de defunción. Solo Courson y Alain Ronay, un amigo de la pareja, habían visto el cuerpo de Jim antes de su entierro el 7 de julio. Cuando Siddons regresó a Los Ángeles declaró a la prensa: "Regreso de París donde he asistido al funeral de Jim Morrison. Puedo decir que ha fallecido en paz y por causas naturales”.
Y entonces llegaron las preguntas: ¿Había una investigación policial? ¿Por qué no se había hecho autopsia? ¿Quién fue el médico que le examinó? ¿Por qué no se había informado a sus padres?. Manzarek también le conminó: “¿Cómo sabes que Jim Morrison estaba en ese ataúd? ¿Cómo sabes que no había 70 Kilos de jodida arena?
Otras versiones no oficiales
La muerte Jim Morrison ha desencadenado todo un aluvión de dudas sobre las circunstancias en las que se produjo. Algunas figuras notables de la noche parisina han contado su propia versión de la historia. En 2007 el ex periodista del New York times Sam Bernett, que había dirigido un club en Paris llamado Rock'n'Roll Circus, contó una historia alarmante: Jim Morrison no había muerto en una bañera. En su libro ‘The End: Jim Morrison’, asegura que el líder de los Doors falleció realmente en el lavabo del club. Esa noche, él mismo fue testigo: le vio con dos traficantes de droga antes de dirigirse a los baños en torno a las 2 am. Cuando vio que no salía, llamó a un gorila del local que echó la puerta abajo. Le encontraron inconsciente. Bernett alertó a un doctor, un habitual del local, quien confirmó su muerte. "Cuando le encontramos muerto, tenía un poco de espuma en su nariz, y también algo de sangre. El médico dijo "Deber haber sido una sobredosis de heroína".
Incluso se llegó a cuestionar si realmente murió o seguía vivo. En una ocasión él mismo habló seriamente sobre simular su propia muerte como truco publicitario, y a menudo bromeaba con sus amigos y decía que un día se iría a África y cambiaria su nombre a Mr. Mojo Risin (anagrama de Jim Morrison). A lo largo de los años ha sido visto en el Tibet, en el desierto australiano o en el medio oeste americano, donde practica el rodeo y escribe poesía.
Danny Sugerman, persona cercana a los Doors y co-autor de la biografía ‘No One Here Gets out alive’, presenta una teoría plausible. Dice que Courson le contó que esa noche habían esnifado heroína. En la revista Mojo sostuvo: "No es extraño que cuando alguien ingiere heroína por primera vez, se sienta enfermo. Él se sintió mal, se tomó un baño y falleció. No hay más misterio que ese".
“Para ser honestos, no creo que lo vayamos a saber nunca”
Lo cierto es que no todo el mundo está convencido, ni su propio compañero de los Doors, Ray Manzarek, quien a menudo ha señalado la posibilidad de que el Rey Lagarto, en su afán por huir de la fama, simuló su muerte. En cualquier caso, el teclista reconoce: "No sabemos lo que le ocurrió a Jim en París. Para ser honestos, no creo que lo vayamos a saber nunca. Rumores, insinuaciones, mentiras a la carta, pronósticos psicológicos para justificar sus necesidades más profundas, enfermedades, hay demasiadas teorías contradictorias”
El guitarrista Robby Krieger revela: "Jim no estaba bien. Cuando se marchó, tenía esa horrible tos y no estaba al cien por cien. Así que, si alguien te da heroína, empiezas a beber algo de whiskey, y posiblemente por eso murió".
Por su parte, el batería John Densmore, tardó tres años en visitar la tumba de su amigo. Ni siquiera fue al funeral. En una larga entrevista para The Guardian, se preguntaba "Odiaba a Jim?. No. Odiaba su autodestrucción. Era un kamikaze que se fue a los 27 años. ¿Qué más puedo decir?. Me llevó años perdonar a Jim. Y ahora echo mucho de menos su calidad artística. Qué puedo decir. El fantasma de Jim me persigue todo el tiempo".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop