Iker Casillas planta cara al incendio de Navalacruz junto a decenas de voluntarios

El exfutbolista ha mostrado en redes sociales el equipamiento que lleva para parar el fuego: ¡Con dureza ante las llamas!

Iker Casillas, durante un evento de Movistar en Madrid, el 18 de noviembre de 2020 / Carlos Alvarez/Getty Images

Iker Casillas no se ha mostrado ajeno a las llamas que asolan nuestro país y les está plantando cara como uno más. El exfutbolista se encuentra en Navalacruz junto a decenas de voluntarios en uno de los incendios más graves del territorio nacional.

El legendario portero del Real Madrid se ha puesto la ropa de trabajo en el citado pueblo de la provincia de Ávila, del cual procede su familia y él tiene una casa. En esta zona de la Sierra de Gredos está teniendo lugar el peor incendio del año.

A través de sus redes sociales, Casillas está mostrando las labores que realiza junto a muchos otros vecinos para poner su granito de arena en el terrible suceso que vive el pueblo y sus alrededores.

"¡Con dureza ante las llamas!", ha publicado en Instagram en una foto en la que se aprecian las llamas y destacan en primer plano dos motosierras. "¡Sin ningún miedo de ayudar y colaborar con la gente!", continúa diciendo.

También aprovechó para destacar y agradecer el compromiso de la que considera su familia: "¡Ole vuestras ganas! ¡A TODOS! ¡Nadie, aunque haya sido simplemente acercar agua, envolver los bocadillos o apartar una ramita seca, se puede sentir mal! ¡Sois muy buena gente amigos de Navalacruz! ¡Que digo amigos! ¡Familia!"

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Por otro lado, Iker ha estado enseñando en Twitter otras de las actividades que realiza: "Hoy ha tocado hacer cortafuegos para prevenir el avance del fuego. Queda menos, seguimos."

Hasta el momento, se calcula que el fuego de Navalacruz ya ha quemado 22 mil hectáreas. Estos son datos devastadores para los agricultores y ganaderos que tienen allí sus terrenos, así como para el propio medioambiente, animales de la zona y elementos del patrimonio cultural que se han visto afectados. Es el incendio más grave que ha experimentado la comunidad de Castilla y León en 40 años, además de haber sido catalogado como el peor en lo que llevamos de 2021 en España.