Especial
Duff McKagan, clásico bajista de Guns N' Roses, lanza su biografía: “el cielo y el infierno del rock”
Un libro de sexo, drogas, rock and roll y una historia de superación
Guns N' Roses dominó el panorama musical de todo el planeta entre finales de los 80 y principios de los 90. Literalmente, desde el Ritz de Nueva York en 1988 hasta Tokio en 1992, con sendos conciertos que pasaron a la historia. Uno de los artífices de tal éxito apoteósico fue el hombre que hacía sonar el bajo, Duff McKagan, quien ha escrito su biografía: It’s So Easy (y Otras Mentiras). Estará a la venta a partir de mañana, 1 de septiembre.
"Una sabia historia del verdadero cielo e infierno del rock". Así la define la prestigiosa Rolling Stone. Y es que hay pocos como Duff para contar las subidas y bajadas que se pueden experimentar en un camino tan empedrado como es, muchas veces, el de la fama.
Llegada a Guns N' Roses
Después de pertenecer a alrededor de 30 bandas entre 1979 y 1984, Duff acudió a la llamada de este anuncio: "Se busca bajista al que le guste el estilo de Aerosmith”. Llevaba la firma de un tal Slash quien, junto al batería Steven Adler, conocieron a Axel Rose y Izzy Strading.
El bajista cuenta con toda sinceridad esos primeros años, desde el primer cheque que recibieron por su legendario debut Appetite for Destruction (de 1987 e incluye Sweet Child O' Mine o It's So Easy, que da título al libro) hasta la vida desenfrenada que se llevaba en Hollywood (California) en esa década:
"En 1985, el sida empezaba a hacer su entrada en las conversaciones del país, pero aún no ocupaba un lugar destacado en la conciencia heterosexual. Yo nunca usé preservativo. Ni una sola vez. Tuve suerte. La escena de Hollywood era una orgía de agujas compartidas. De novias y novios compartidos. (...) Era el lugar en el que los miembros de Guns N’ Roses vivíamos nuestras temerarias vidas".
"Chicos, nos estamos ahogando en alcohol"
Uno de los grandes atractivos del libro es la historia de la ruptura de una banda tan grande como Guns N Roses. Tan grande que explotó. Cada uno tenía sus problemas. Cada uno tenía una personalidad diferente. Sobre todo, Axl Rose.
La banda acabó de resquebrajarse en 1994 y es considerada como una de las que más proyección tenía, llamada a ser una de las mejores sino la mejor en el mundo del rock. Llegó a serlo, pero duró muy poco. El autor cuenta la desagradable separación con unas palabras que harán las delicias y, al mismo tiempo, llenarán de tristeza a los lectores:
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"¿Por dónde empiezo? «Chicos, nos estamos ahogando en alcohol...». Vale, aquí viene Axl. Cierra los ojos, respira hondo, ordena tus pensamientos. Todo se tiñe de negro. Abro los ojos y, por reflejo, escupo en el suelo. ¿Qué? Agarro el vodka que se encuentra en la mesilla de noche. Busco el teléfono a tientas. Servicio de habitaciones: «Hielo»".
Una transformación necesaria
Sexo, drogas y rock n roll. Duff vivió ese tópico tan real en primera persona. De hecho, tal y como afirma, lo llevó al límite. Un punto de casi no retorno con sobredosis incluida que necesitaba un cambio radical. Lo logró. Y también volvió a Guns N' Roses, del cual vuelve a ser miembro desde 2016. Además, puede que estén cerca de sacar su primer disco en muchos años con tres de los pilares de la formación original (Slash, Axl y Duff) tras el lanzamiento hace unas semanas de Absurd, su primera canción inédira en 13 años.
Con todos estos alicientes, conviene volver a destacar que It’s So Easy (y Otras Mentiras), editado por Libros Cúpula, estará disponible desde el 1 de septiembre. Tiene todos los ingredientes para ser un ejemplar imprescindible para los amantes del rock.