'Secret Story': Bigote Arrocet confiesa (y explica) su secreto, uno de los más extravagantes de la edición

Bigote Arrocet se ha convertido en uno de los concursantes de Secret Story que más titulares ha generado desde que comenzó el concurso. Y no precisamente por su concurso sino por su relación con María Teresa Campos. Desde que entró en la casa no ha parado de hablar de su ruptura con la periodista y eso no ha sido muy bien visto por todos. Esta semana se batía en duelo con Miguel Frigenti, el gran odiado dentro. De hecho, nadie se esperaba que volviera a la casa, por mucho que Edmundo hubiera pedido que le dejaran a él porque iba a aprovechar mejor el concurso. Finalmente, con un 75,6 frente a un 24,4% de los votos, era expulsado. Una alegría inmesa para Frigenti que acaba  proponiéndole matrimonio a su novio en directo.

Y aunque su expulsión no fue bien recibida por parte de sus compañeros, sí es una gran noticia para los espectadores. Al irse del programa, las normas del reality dictan que el concursante debe desvelar el secreto con el que entró a la casa, y que hasta ahora nadie había acertado. Sí que llegó a salir ante el pulsador para vincularlo con otro de sus compañeros, siendo así uno de los que los participantes conocían, aunque nunca lo relacionaron con directamente con Arrocet.

Una vez que Frigenti se marchaba de la sala, todo se puso en marcha. Su secreto se reveló a petición de Jorge Javier Vázquez poco tiempo después de conocer que no pasaría ni un día más en el reality, dejando ya por conocer solo otros 13.

Un secreto anecdótico

El secreto que escondía -y muy bien- el actor argentino-chileno era "Soy hermano de mi padre". Desde que se conoció la lista de secretos que ocultaban los participantes, el suyo fue posiblemente el que más dudas generó a los espectadores al leerlo e incluso hasta hoy. Prácticamente ninguna teoría llegó a acertar de lleno en lo que se escondía detrás de la frase, con apuestas que iban desde una metáfora a alguna que otra historia de lo más rocambolesca.

Sin embargo, tiene una explicación de lo más sencilla que el artista ha dado de la manera más natural posible. Resulta que cuando nació Edmundo, allá por 1949, sus padres le inscribieron mal en el registro civil chileno. Por tanto, en su partida de nacimiento consta que se apellida Arrocet von Lohse, una secuencia de apellidos exactamente igual que la de su padre. Ante la nula presencia de la madre en su nombre real, a efectos legales consta como el hermano de su progenitor.

Por suerte para su madre, su traslado a Chile le permitió cambiarlo de manera efectiva ante la ley. Aunque solo consta en Chile, pues en su Argentina natal sigue manteniendo esta perturbadora unión con su padre.

Un simple detalle de lo más anecdótico, pero que le ha servido para pasar desapercibido ante las teorías de todos sus compañeros durante esta última quincena en el programa de Mediaset. Aunque poco le servirá ahora, puede marcharse de vuelta a su casa de lo más satisfecho, pues ninguno de sus compañeros consiguió acercarse.