Ana Guerra: “Estaba en la ola de la música que suena y giré el volante hacia el otro lado”
Hablamos con la cantante canaria sobre su nuevo disco, 'La luz del martes', que supone un antes y un después en su carrera
“Hace casi un año, un martes de octubre, algo en mí cambió. Noté la necesidad de contar otras historias, otras verdades”. Con estas palabras, Ana Guerra (Tenerife, 1994) compartía con sus seguidores y seguidoras la magnitud emocional que tiene su nuevo disco: La luz del martes.
Se trata del segundo álbum de su carrera, pero no por eso existen menos niervos. La canaria ha evolucionado en los dos años que han pasado entre este trabajo y Reflexión (Universal Music, 2019). De hecho, Ana ha querido mostrarse tal y como es en este disco.
Aunque solo lleva cuatro años de carrera, la enorme proyección mediática que le dio Operación Triunfo 2017 fue una escuela acelerada sobre cómo funciona la industria. Y es que lo que pasó en aquel programa solo era el principio.
Ahora, Ana es una de las cantantes españolas más queridas del panorama nacional. Para hablar sobre esta nueva etapa y de la importancia de apostar por lo que uno cree, Ana Guerra ha acudido a LOS40. Viene pisando fuerte, con los nervios de un lanzamiento tan importante, pero con una enorme sonrisa de oreja a oreja. La que tienen aquellas personas que están contentas con su trabajo.
Pregunta (P): Sale ya La luz del martes, tu segundo disco, ¿son los mismos nervios que con el primero?
Ana Guerra: Son muchas más ganas que en el primero. También estoy mucho más segura. Es mi verdad y es incuestionable. Sé que va a haber movimiento de público: gente que vendrá, gente que se irá y gente que se quedará. Que pase lo que tenga que pasar. Como he conseguido saber dónde estaba mi identidad, son nervios pero totalmente diferentes.
P: Ana Guerra, contar mi verdad para seguir viva, ¿no?
Ana Guerra: (Risas) Hombre, un poco, sin tanto morbo por medio. Pero sí.
P: Has pasado a cantar temas pop más tranquilos en La luz del martes, dejando de lado la música para bailar, ¿te apetecía hacer este cambio?
Ana Guerra: Dentro de mi disco hay dos baladas. Mi música actual es totalmente bailable. A lo mejor no es perreable. Pero bailable sí. Lo que pasa es que hemos cogido un concepto de lo que es bailar muy asociado a un género que es el reguetón. Hay mil géneros que se pueden bailar. Este disco es mucho más popero.
Mi música actual es totalmente bailable. A lo mejor no es perreable.
P: ¿El reguetón se quedó en Reflexión?
Ana Guerra: Sí, este disco es pop rock. Hay dos baladas, pero hay canciones que suben muchísimo.
P: Al final este disco es por donde querías ir desde que entraste en OT, ¿te sientes más cómoda?
Ana Guerra: Al final tanto en OT como antes, yo cantaba canciones de otros. Cuando yo salí, como nunca había compuesto, yo no tenía localizada mi identidad. Yo no sabía lo que sabía de mí. Una pista muy grande que me hizo tomar este camino fue cuando mi manager me preguntó qué era ‘Morado’ y le dije que un color. Era el nuevo single de J Balvin en aquel momento. Tu abrías mis playlist y encontrabas Vanesa Martín, Pablo López, Juan Luis Guerra… Con lo que yo me emocionaba no tenía nada que ver con lo que estaba cantando. Nunca renegaré de estos temas y los seguiré cantando, aunque sonarán un poco distinto. Canto Lo Malo y Ni la hora. Y estoy súper agradecida y nadie me obligó nunca a hacer algo que yo no quisiera. Pero sí tuve que cuestionarme muchas cosas para llegar a este punto.
P: Claro, es que vemos una gran diferencia entre la letra de Sayonara y la de Qué sabrán y llama bastante la atención. ¿Cómo ha sido el proceso de composición de esta nueva era?
Ana Guerra: Es curioso porque Tik Tak salió de la primera sesión de composición que hicimos para este disco. Fíjate si tenía cosas dentro que para este disco, junto a más gente, hemos compuesto 40 canciones. Había tanto que soltar y que decir. Intenté que no todo fuera un monotema. Para mí ha sido un cambio muy grande. He pasado de “Hola, mira que bien me va sola” a “Hola, que suerte encontrarte”. Así, empieza el disco. Con el tema de Mírame ahora y esa frase. Yo creo que si el mundo cambia, nosotros también lo hacemos. Lo que pasa es que yo lo transfiero en mi profesión.
P: Al final han pasado cuatro años desde que empezaste en la industria, ¿qué es lo que has aprendido?
Ana Guerra: Yo no componía. Iba a las sesiones de composición prácticamente a mirar. Un día me atreví a soltar una frase y a la gente le encantó. Yo recibí esa seguridad y me animé a lanzar frases de canciones. Otro día sume una melodía. Otro día un acorde. Poco a poco he ido ganando confianza y aprendizaje. Yo no pude haber compuesto Seis, que fue la canción que le presenté a la compañía para explicarles el cambio, si no hubiese estado tres años practicando con un piano. Para empezar porque no sabía ni componer. No tenía las herramientas. Yo este disco no hubiese sido capaz de componer y de sacar cuando salí de la academia.
Este disco no hubiese sido capaz de componerlo cuando salí de la academia
P: ¿Qué pasó aquel martes de octubre de 2020 en el que decidiste grabar este álbum?
Ana Guerra: Pasó que estaba en un momento malísimo. Veníamos de una pandemia mundial y recuerdo que estaba grabando un acústico con Sergio, mi guitarrista, y junto a su mujer me dijeron que me iban a esperar para cenar. Yo me iba a ir al gimnasio. La ansiedad que yo tenía era tal que me paralizó y no pude ir al gimnasio. Me quedé con ellos. Lo estaba pasando realmente mal. No sé qué pasó, pero empecé a hablar de la música. La conclusión a la que llegué es que dentro de dos días, en la escucha del disco que tenía terminado, tenía que decir que no quería sacarlo. Que las historias que quiero contar son otras y las quiero cantar de otra manera.
P: ¿Descartaste un disco entero terminado? ¿No estabas cómoda?
Ana Guerra: Sí, entero. Yo ya no estaba cómoda. Había cambiado. Creo que todo ser humano en su vida gira la moneda y la pone en la otra cara. Yo pude descubrirme porque paré. Y paré porque hubo una pandemia mundial. Ojalá no la hubiese habido, pero no cambio ese aprendizaje por nada. Ha sido el mejor y el peor año de mi vida. Todo lo mal que lo he pasado ha salido. En La luz del martes cada canción es una herida.
P: Le echaste ovarios…
Ana Guerra: Yo pensé que no me iba a salir tan bien. Pensé que la compañía me iba a decir que sacásemos el anterior disco o que lo tenían que pensar. Pero me llevé el sí en esa primera reunión. Estuve como cuarenta minutos hablando. Y lloraba. Lloraba mucho. La presidenta empezó a llorar también y me ofrecían pañuelos. Y me llevé el sí. Cuando confiaron en mí tan rápido es porque vieron algo en mí.
Estuve cuarenta minutos hablando y llorando cuando presenté este disco. Me dijeron que sí.
P: Al final, al haber estado en OT y en temas más bailables, la gente podría tener una imagen de ti de “artista producto” a la que la compañía le dice lo que tiene que hacer. Con este disco estás demostrado que no.
Ana Guerra: Mi historia no es esa. Yo siempre me he sentido como un ser humano con todos los sentimientos del mundo y no como un producto. Me he sentido comprendida y con un apoyo moral y económico. Estoy súper feliz. Es que yo tenía pájaro en mano, estaba en la ola de la música que suena actualmente y donde muchos artistas que adoro han girado el volante hacia allí. A veces nos dejamos llevar por lo que está sonando hoy en día. Yo giré el volante hacia el otro lado.
P: Te hemos visto con Vanesa Martín hace relativamente poco, ¿estabais preparando algo?
Ana Guerra: Yo espero que sí. Hemos hecho una cosa súper chula. Es verdad que para este disco, al ser un cambio tan fuerte, quería que fuese un disco sin colaboraciones. Quería que fuese cien por cien algo mío. Por mí encantado. Con Vanesa hicimos una cosa súper bonita con el productor David Santisteban. Me llevo genial con ella. Tiene mucha sororidad. Hablamos por WhatsApp, si tengo alguna duda se lo pregunto sin problema. Tiene una energía súper bonita.
P: Esta misma semana has sacado el videoclip de Qué sabrán dando altavoz al colectivo LGTBIQ. Es más importante que nunca apoyar al colectivo, ¿qué fue lo que te incitó a hacerlo?
Ana Guerra: Si te soy sincera, elegimos este single antes de que empezaran a verse en los medios todos estos ataques homófobos. Habíamos decidido lanzarlo como single y estábamos con el tratamiento del videoclip. Aunque yo apareciese, solo quería hacerlo como narradora. El colectivo tiene voz. Yo solo quería ser un altavoz. Nos ayudó la asociación COGAM. Yo buscaba historias reales y que se comprometiese. Hemos hecho charlas que iremos subiendo. Testimonios bonitos, pero otros que son muy duros. Me acuerdo Nerea que me contó que llevaba siete palizas este año. Tenemos que aprender y reeducarnos como población. Es necesario y hace mucha falta. Siempre me he sentido muy querida por el colectivo.
P: Ana, estuviste hace poco en MasterChef como invitada, dinos la verdad: ¿tienes favorito para esta edición?
Ana Guerra: La verdad es que me gustaría Edu Navarrete, pero ya ha ganado Maestros de la costura. Vanesa Romero también me cae muy bien, pero más por feeling que por cómo están cocinando. No soy muy objetiva porque conozco a mucha gente dentro. Les tengo mucho cariño. Se meten unos curros.
P: ¿Te verías en un concurso así?
Ana Guerra: ¡Qué va! Yo me quemo, lo rompo y todo. Creo que tendría que despedirme de uno de mis dedos si entrase en un talent como este. Que algún día pasa: bienvenido sea. De momento me veo centrada en la música que los micros y el piano los controlo. Es que soy muy torpe. Yo soy de las que comen. Un buen cocinero siempre necesita alguien que coma.
Alberto Palao
Periodista musical. Me gusta comer burritos y escuchar canciones cortavenas. Encuentro todo tipo de...