‘Secret Story’: El parto de Luis Rollán se convierte en una de las escenas más surrealistas de la televisión
Termina con una declaración de amor de Jorge Javier a Luca
Luis Rollán se pone de parto en 'Secret Story'. / Robert Marquardt/WireImage
“Vuelvo de nuevo a vosotros para anunciaros que, en breve, la familia de la casa de los secretos va a tener un nuevo miembro porque Luis ya se ha puesto de parto y todos vais a poder presenciar el alumbramiento”, anunciaba Jorge Javier Vázquez en Secret Story.
Recordemos que la prueba semanal había llenado la casa de bebés, 48 en total, más los gemelos, pero todavía quedaba uno por llegar, el que estaba gestando Luis Rollán, embarazado ya de nueve meses. El momento de conocer a su primer hijo había llegado.
El futuro padre, totalmente metido en el papel, estaba preparado para el parto sobre una camilla sufriendo las primeras contracciones. Isabel Rábago era la comadrona en un momento tan emotivo para la casa. Luca Onestini, era la pareja que también estaba esperando la llegada del bebé.
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Como todo un experto en el tema, Luis comenzó con las respiraciones para sobrellevar las contracciones. También con los gritos. En su desesperación, no dudó en tirarle de la coleta a su pareja. Luego seguía con la coleta de la matrona.
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La niña ya está aquí
En ese estado descontrolado llegó la niña a brazos de Luis que no podía dejar de besarla y acariciarla. Y anunciaba que iba a llamar como la matrona y como su madre: Maribel.
“¿Qué quieres? ¿Qué con el paso de los años la niña te deje de hablar?”, una pregunta de Jorge Javier en relación con Isabel Pantoja que a Luis le hacía preguntar qué ha pasado. Pero ya se sabe que información del exterior no se puede dar ninguna.
El sktech se completaba cuando Jorge Javier pedía un ‘piel con piel’ entre Luca y el bebé. El italiano acababa sin camiseta y con el abrazo de Luis en lugar del bebé en su pecho.
“Luca, yo sería capaz de perder la vida por ti”, acababa diciendo Jorge Javier. “Yo por ti Jorge, tú lo sabes”, respondía el italiano ante la incredulidad del presentador que ya quisiera que fuera verdad.
Está claro que en Secret Story hay momento para todo.
