Especial
‘Secret Story’: Luis Rollán se rompe cuando descubre a Kiko Rivera en la casa
Mucha emoción entre dos personas que no dudaron en confesarse su amor
Un programa como Secret Story es una caja de sorpresas en la que cada día los concursantes puedes esperarse cualquier suceso que les descoloque del todo. En esta ocasión ha ocurrido con Luis Rollán y no ha tenido que ver con su embarazo y parto de la prueba semanal.
Lo que le ha roto los esquemas ha sido encontrarse en la casa con Kiko Rivera, un viejo amigo, hijo de una vieja amiga con la que ahora mismo no atraviesa su mejor momento. Nada más verle su primera reacción fue llevarse la mano al corazón. Eso y echarse a llorar porque no era fácil controlar la emoción.
Ya se sabe que cualquier contacto con el exterior, toca la fibra sensible de los concursantes que llevan ya muchos días aislados y si hay lazos sentimentales por medio, más todavía.
Visita inesperada
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Kiko Rivera subió a Guadalix para cantar en directo Te necesito, el tema que ha lanzado con Yeray. Antes de comenzar y mientras se estaba helando de frío, Jorge Javier Vázquez le invitó a acercarse al cristal que le separaba de Luis Rollán.
“Te quiero, estás perfecto primo, te quiero”, le decía Kiko a Luis. Y acababan dándose un beso con cristal por medio. “Y a todos, enhorabuena chicos, a seguir dándolo todo, os quiero”, decía al resto de compañeros.
Antes de ese encuentro Jorge Javier ya le había advertido de este encuentro. "Me encantaría darle un abrazo porque además sé que lo necesita. Le diría que lo está haciendo de maravilla", confesaba Kiko.
Y cuando el presentador le preguntaba si creía que su madre acabaría reconciliándose con él, no dudaba: “Yo creo que sí, además para mí es parte de mi familia. Es un tío espectacular y además creo que lo está demostrando".
Rompe a llorar
Una vez Kiko se fue, Luis Rollán, ya sentado cómodamente en el sofá del salón rompía a llorar. “Se ha quedado muy triste Luis”, aseguraba Jorge Javier antes de conectar con la casa y preguntarle qué había pensado al verle.
Le costaba hablar, pero finalmente reconoció que “me ha dado mucha alegría y lo quiero mucho”. Jorge Javier quiso indagar en la relación que mantiene con su madre, con Isabel Pantoja. “Yo siempre me acuerdo de la gente que quiero”, decía sobre ella. Y reconocía que, para él, esta visita había sido un regalo.
“Claro que la echo de menos, yo no puedo dejar de querer a la gente de un día pa’ otro. No soy un robot”, aseguraba tras admitir que antes de entrar en la casa no se hablaba con la tonadillera.
Confesiones de familia
Antes de todo esto, Jorge Javier habló con Kiko en la casa. “Tal y como están las cosas me quedaba yo aquí mismo dos meses”, aseguraba el cantante. Recordaron aquel día en el que estando él en la casa entró su madre para anunciarle que se iba a Honduras para participar en Supervivientes.
“Volvería a ese día, las cosas estaban mejor ahí”, aseguraba Kiko recordando aquel momento. “Pero va todo en camino”, admitía sobre la reconciliación que están intentando él y su madre.
Recordó los tres meses que pasó en esa casa donde compartió tiempo y vida con compañeros a los que todavía guarda cariño a unos cuantos y a otros, no tanto. “De los mejores tres meses de mi vida”, confesaba.
Cuando le preguntaban que le contaría de él a Luis Rollán, aseguró que nada porque darle la noticia, por ejemplo, del fallecimiento de su abuela, sería descolocarle mucho y “se podría volver loco”, aseguraba Kiko.
Un momento emotivo que a ambos les costará olvidar.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...