Especial
Eloy Moreno publica su nueva y mágica novela que llega acompañada por una playlist que incluye a Billie Eilish
‘Diferente’ nos hace enamorarnos de Luna y su teoría sobre las conexiones humanas
Luna es una niña de 13 años super dotada y consciente de que le queda poco de vida. Tiene un sombrero mágico y una empatía que ayuda a que la vida de la gente que le rodea sea más feliz. Es la nueva protagonista de Eloy Moreno, un autor que ya nos ha enamorado con otras novelas como Invisible, que no tardará en llegar a la pantalla o Tierra, que nos hizo reflexionar sobre el mundo reality.
El autor, que no es amigo de desvelar el argumento de sus historias, ha hecho lo mismo con esta. Hay que leerla para descubrir que Diferente es emoción, es sensibilidad, es un zasca a los que se quejan de más, una llamada de atención a valorar lo que tenemos, un replantearnos nuestras creencias y mucho más.
Y en esta ocasión llega acompañada de una playlist elaborada por él mismo que nos sumerge en un folk pausado y oscuro que acompaña muy bien a la lectura y que contiene nombres que a muchos les resultarán nuevos y otros como el de Billie Eilish o Viva Suecia que resultan más conocidos.
¿Te haces un listado de todos los valores que quieres transmitir antes de empezar a escribir?
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Siempre empiezo una novela porque tengo un final. Siempre empiezo por el final. Cuando veo que es potente, chulo, a partir de ahí me pongo a escribir el libro. Y tampoco tengo claros los personajes. Empiezo a escribir porque tampoco me apunto nada, va todo saliendo de la cabeza y sale lo que sale hasta llegar a ese final que sí lo tengo claro.
Ya que lo sacas, vamos a empezar hablando del final. En esta ocasión no es conclusivo, ¿un regalo o un castigo?
Está hecho a propósito. Al final de este libro como que hay dos explicaciones, la que podría ser la racional, han sido casualidades y lo ha podido saber todo porque sabía información. Y la otra es que quizás ahí haya algo que no podamos ver. Preferí no explicarlo todo. Es cierto que, en las demás novelas, el final siempre se cierra y hay una explicación completa de lo que ha ocurrido, pero aquí preferí que hubiera dos explicaciones, la que el lector quisiera elegir.
¿Y tú tienes clara la tuya?
Sí, yo sí creo que hay algo que no podemos ver. No todo, todo tiene explicación. A mí me ha pasado, como a todo el mundo, de en un momento dado pensar en una persona y girar la esquina y encontrártela. Esas cosas raras que a veces nos pasan y dices ¿es casualidad? No lo sé, a veces es muy difícil.
Enfrentarse a una entrevista contigo es complicado porque quien te conozca un poco sabe que no te gusta hablar de tus historias.
Así es, de hecho, en la contra del libro tampoco pone nada. Es como un regalo, cuando te dan un regalo, si está desenvuelto es como que pierde la gracia. Lo bonito es no saber lo que hay dentro y sorprenderte. Y como mis novelas, en realidad, nunca tienen una temática común, que no se parecen en nada, dices, bueno, la siguiente que habrá. Si lo pongo fuera es como que se pierde esa magia.
Cuando me llegué el libro tenía al lado a mi hija que dijo nada más ver la portada, ‘¡Qué bonita!’, ¿fue idea tuya?
Siempre elijo yo las portadas porque como la novela no la entrego hasta que está acabada, muchas veces cuando hago la portada, nadie sabe de qué va el libro, entonces se tienen que fiar de lo que yo diga. Al final, la portada es un poquito Luna y el sombrero está puesto estratégicamente para que si Luna mira hacia arriba vea lo que hay en el sombrero y si mira hacia abajo vea la realidad, es como la frontera. Estuvimos una mañana entera en Barcelona con esa niña modelo, fueron tres horas para hacer esa foto y al final ha salido muy bonita.
¿De dónde ha salido ese sombrero que tanto significado tiene?
Es mío, lo tengo en casa. Nace de algo que me gusta mucho cuando es Halloween o algo así, disfrazarme de Willy Wonka, es mi personaje favorito y es muy Willy Wonka, y entonces cuando llegó la pandemia, que todos nos encerramos en casa, se me ocurrió por las noches ponerme un sombrero y contarles un cuento a los niños. Todos los días, a las 8 de la noche lo hacía, a través de Instagram. Se juntaban miles de niños y era una cosa super chula. Y ahí me di cuenta de que a veces con un sombrero te puedes cambiar y transformar. Y decidimos que fuera ese mismo sombrero, ya que teníamos que elegir, el que yo utilicé para transformarme en la pandemia y contar cuentos para que apareciese en la portada.
Pero, ¿se puede comprar en una tienda o dónde?
No, me lo han hecho a medida.
Mencionabas a Willy Wonka que nos hace pensar en Tim Burton. Precisamente abres con una frase suya: “La palabra normal siempre me asusta”.
Es el mundo de Tim Burton, de Roald Dahl, son autores que me gustan mucho porque mezclan muchas veces la realidad con la ficción, al final siempre hay un poso muy grande de realidad. Los mundos que hacen ellos me encantan. Esa cita es un homenaje.
¿La normalidad está sobrevalorada o todo lo contrario?
Es una contradicción, porque ves cualquier anuncio de televisión y te dicen ‘sé original’, ‘sé distinto’, ‘be diferent’, ‘be original’… después eres original y te dicen, ‘mira, este es el raro’. Es un poco contradictorio. Al final en lugar de ser original te metes en la manada para que no te señalen. En mi caso, en toda mi vida, siempre he intentado ser distinto, de hacer las cosas de otra forma. Es verdad que hay momentos en los que te pueden apartar, pero si tienes una buena personalidad eres tú el que dices, ‘es que soy así’.
Esos mundos de Dahl, Burton o los tuyos propios tienen mucho de mágico y este sombrero nos hace pensar en un mago. ¿Tú crees en la magia?
Quiero creer en la magia, evidentemente sabes que hay trucos, pero yo nunca quiero creer en los trucos. Prefiero quedarme con la sensación, sé que hay un truco detrás, lo sé, pero prefiero quedarme con la ilusión, que es lo que tienen los niños.
Luna es una niña especial, superdotada y afectada por muchas enfermedades, ¿has conocido a alguien así en la vida real?
Como Luna no. He conocido alguien que podía tener una enfermedad, pero no alguien que tengo todo a la vez como le pasa a ella. Como ella dice, ‘igual que existo yo, existe gente perfecta’, como la parte contraria. No conozco a nadie así, pero sí que he estado investigando mucho sobre el tema de las enfermedades durante mucho tiempo, pero no conozco a nadie así y ojalá no exista nadie como Luna.
En tiempos de pandemia, ¿tenías ganas de seguir hablando de enfermedad?
Lo que no tenía ganas es de hablar de covid, eso lo tenía clarísimo porque ya estamos todos hartos. De hecho, no ha salido ninguna novela relacionada con el covid porque es como que lo rechazamos ya. Estamos demasiado informados. Pero bueno, tampoco es una novela sobre la enfermedad, es una novela sobre las conexiones humanas. Al final, si hubiera puesto una niña sin ninguna enfermedad ni nada, hubiera sido más complicado explicar todo el mundo que hay ahí. A través de la enfermedad mucha gente cuando está enferma es cuando realmente empieza a plantearse su vida y a decir qué es lo esencial y qué no lo es. Simplemente es un accesorio. Luego está la otra parte, que es la parte en la que ella es super dotada, es muy sensible, muy empática, tiene muchas partes positivas.
Y le has dado al personaje esa parte de ti de saberse mover bien entre ordenadores, ¿no?
Claro, puede manejarlo todo desde la cama. Por eso tenía que ser una niña que fuera muy inteligente y muy avanzada para su edad.
¿Le tenemos que tener miedo a Alexa?
Yo sí, yo no tengo Alexa, jamás. Yo soy informático de profesión y mi hija es de la que menos ordenadores toca. Los grandes como Steve Jobs y toda esta gente, que son los grandes gurús, al final sus hijos no tenían nada informático, lo sabían mejor que nadie. Y yo que he trabajado en eso y sé cómo funciona intento aislarlo de alguna forma porque es cierto que te controlan desde todos los lados.
Vivimos en la era en la que se supone que estamos más conectados que nunca, ¿crees que es realmente así?
Más conectados digitalmente, pero personalmente, no. Estamos muy desconectados. En las redes sociales es muy fácil insultar a alguien, es facilísimo, pero eso seguramente jamás lo harías cara a cara.
Me ha resultado curiosa esa manera de describir a los personajes por las cosas que les gustan y las que no, ¿es tan fácil tener esa lista tan clara?
Más que poner a cada personaje lo que le gusta o lo que no le gusta, es ver cómo hay distintas personas separadas que a lo mejor les gusta lo mismo y detestan lo mismo. De hecho, en Instagram, puse esa pregunta y de pronto hemos podido ver personas a las que les gusta lo mismo y detestan lo mismo y entre ellas se han puesto en contacto porque dicen ‘¿cómo puede ser?’. Es un poco eso, encontrar conexiones con la gente.
Dentro de poco te dan un dating show en la tele…
No, ni siquiera tengo tele. Tengo Netflix, HBO, pero la antena la quité hace tiempo. Creo que hace unos cinco años que no veo un anuncio en la televisión y es genial.
Vamos a hablar de música. Con Tierra, tu anterior novela, ya te embarcaste en la aventura de crear un tema, ¿cómo fue la experiencia?
A mí me encanta la música y eso de hacer una canción con alguien siempre había sido un sueño y con Siloé tenemos mucha amistad, nos conocimos al principio cuando ellos estaban empezando también y un día surgió el hacer una canción juntos. Un día me enviaron por whatsapp, que fue uno de los regalos más bonitos que me han hecho, unos cuatro o cinco acordes y tres frases. Me mandaron eso y me dijeron, continúala. Para mí fue increíble. Me habían enviado tres frases y tuve que hacer la canción entera. Con los acordes, como yo toca la guitarra también, era fácil para mí. La grabamos en el estudio y fue una experiencia increíble. A ver si se puede repetir con ellos o con otros.
¿Y lo de cantar?
No, cantar canto fatal (risas).
Incluyes esa canción en la playlist que has creado para este libro, canciones que has escuchado mientras escribías. En general, un tono un tanto oscuro, ¿no?
Lento, sí, más bien pausado. Porque para escribir si pongo algo de bailar, no voy a escribir. Para escribir hace falta paz, relax y por eso son canciones muy lentas casi todas y eso es lo que me inspira a mí para que lo tenga de fondo y no esté pensando en ella.
Son artistas que, si preguntásemos por la calle, seguramente la gran mayoría no conocería, ¿cómo los descubres tú?
Creo que hay que buscar esa música. Tengo unos pocos artistas que me gustan mucho como Ben Howard o Noah Gundersen y por internet vas buscando autores que sean parecidos o con qué autores han tocado en los conciertos, quiénes han sido sus teloneros o con quiénes han hecho gira… vas sacando información y al final sacas cosas parecidas y que es música que a mí me gusta.
Quizás el nombre que más le sonase a la audiencia de LOS40 es Billie Eilish, ¿qué te llama la atención de esta chica?
Me llama la atención alguna canción suelta. De pronto suena algo original. Es cierto que todo lo que está sonando, le puedes cambiar el nombre y no sabes quién es quién porque todo suena muy igual. De vez en cuando, descubrir que alguien que en teoría iba a hacer la misma música, de repente hace una canción distinta, ya solo eso me sorprende. Incluso su forma de vestir es un poco más original. Me recuerda cuando salió Marilyn Manson que me gusta mucho, no lo suele meter porque es otro tipo de música, pero rompió tanto en imagen como en sonido en su segundo álbum con el Beautiful people. Son gente que cambia y hace distinto y eso me gusta.
Lo que está claro es que tu influencia en lo musical es bastante anglo.
Es un poco folk, country no llega a ser, pero anglosajona e irlandesa también mucho. También hay algún autor islandés que me gusta mucho. Pero sobre todo es nórdico.
Si nos venimos a la música española, me ha resultado curioso ver a Viva Suecia que es un grupo al que muchos autores le tenéis cierta admiración.
Las letras son impresionantes. Sí es verdad que hay pocos grupos en español en la playlist. Escucho mucha música en español, pero no cuando escribo porque me confundo. Pongo las que me han tocado. A Viva Suecia les conozco desde el principio de todo y vi que las letras eran distintas. Los grupos que me gustan de España son los que tienen letras muy potentes, Miss Caffeina, Supersubmarina, Vetusta Morla, son grupos que tienen letras muy potentes, tienes que estudiar un poco para interpretarlas.
En esta ocasión no hay tema central de la novela, ¿cuál escogerías de toda la playlist para cumplir este papel?
La primera, está puesta a propósito porque cada vez que me ponía a escribir me ponía esa canción y luego ya lo que venía que es la de Home de Noah Gundersen, Hogar, y creo que me llevaba a mí a mi hogar. Aunque este libro lo he escrito en mil sitios, en trenes, en aviones, en hoteles… al final lo que hago es coger mi portátil, ponerme música y aislarme.
¿Ya estás haciendo magia con la siguiente novela?
No, porque ahora sacaremos a finales de noviembre una colección que hicimos de cuentos infantiles para niños de 3 a 7 añitos. Primero fue Juntos y ahora sale el segundo volumen, Lo quiero todo. Hasta finales de año no me voy a poner con nada nuevo.
¿Te veremos pronto en el cine o en alguna plataforma?
Hay una que ya está firmada, solo falta que hagan pública la fecha de cuándo comienza el rodaje. Con el covid se ha retrasado todo. Iba a ser para diciembre, pero se retrasará hasta enero o así. Será una serie para una plataforma de Invisible. Tierra también lo estamos gestionando.
¿Con ganas de involucrarte en este tipo de proyectos o de dejarlos en manos de otros?
No, no, involucrarme porque no quiero que al final no se parezca en nada a lo que he escrito, que eso puede pasar.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...