Especial
Las duras declaraciones de Jennifer Lawrence sobre su carrera: “Estaba harta de mí misma”
La actriz, que lleva una mala racha de estrenos de cine, lanzará en diciembre para Netflix la película 'No Mires Arriba' junto a Leonardo DiCaprio
Jennifer Lawrence es una actriz que nunca se ha cortado un pelo a la hora de hablar de su higiene mental ni de valorar su propia carrera profesional. Ansiedad e hiperactividad son dos de los demonios a los que la protagonista de Los juegos del hambre debe hacer frente en su día a día. La exposición mediática que trajo consigo esta franquicia, y el encadenamiento de superproducciones a las que le abrió la puerta, acabaron por desestabilizar la paz interior de la intérprete, lo que acabó, a la postre, haciendo daño a su carrera.
Porque Jennifer Lawrence ha sufrido en sus carnes las consecuencias de participar en proyectos que realmente no le llenaban. Muchos de ellos han sido destrozados por la crítica y no han tenido el recibimiento que esperaban del público. Podemos hablar, por ejemplo, de Passengers o de Gorrión rojo, ambas fusiladas por la prensa especializada. Por no hablar de X-Men: Fénix Oscura, probablemente su peor película en años y un fracaso de taquilla tan solo comparable con el de la pobre recepción de Madre! de Darren Aronofsky.
Ella misma ha reconocido durante una entrevista con Vanity Fair que sus elecciones profesionales de los últimos años no han sido buenas. «No estaba apuntando a la calidad que debería», explica la actriz, de 31 años, quien el 24 de diciembre estrenará en Netflix la película No mires arriba. «Creo que todo el mundo se había hartado de mí. Yo misma me había hartado de mí», añade Lawrence.
«Había llegado un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por una alfombra roja era en plan: '¿Por qué no corre?'. Creo que estuve tratando de agradar a la gente la mayor parte de mi vida. Trabajar me hizo sentir que nadie podría enfadarse conmigo: 'Vale, siempre digo que sí, vamos a hacerlo, así nadie se enfada'. Y luego sentí que llegué a un punto en mi vida en el que la gente no se sentía cómoda con mi existencia. Esa sacudida me hizo pensar que tu carrera debería traerte algún tipo de paz para tu alma».
Parece que Jennifer Lawrence, a partir de ahora, va a ser más ambiciosa con los proyectos que escoge. Por eso su participación en No mires arriba, la cinta que reunirá frente a las cámaras a lo mejorcito de Hollywood (entre sus estrellas están Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Timotheé Chalamet y Cate Blanchett), puede suponer ese lavado de cara a una carrera de altibajos. Además, Paolo Sorrentino la ha fichado para su película Mob Girl y el propio Adam McKay, director de No Mires Arriba, ya prepara un biopic con ella de protagonista.