Toro, el "Pueblo mágico" de 2022 está en Zamora y es "infinito"
La Iniciativa Pueblos Mágicos ha elegido a esta ciudad como su máximo representante en el año que está por venir el gran valor cultural e histórico de su patrimonio
¿Estás pensando en hacer una escapada rural? Puede que Toro sea el destino que estás buscando. Esta pequeña ciudad de unos 9.000 habitantes de la provincia de Zamora en Castilla y León acaba de ser declarada como 'Pueblo Mágico' del año 2022 por la iniciativa homónima que busca poner en valor el potencial turístico e histórico de los pueblos de España.
Toro se enclava junto al río Duero y a su vez en una atalaya natural a 739 kilómetros sobre el nivel del mar. Esta situación privilegiada dota a este pueblo de diferentes miradores desde los que se observan parajes increíbles y panorámicas de la Vega difíciles de encontrar en otros puntos del territorio.
Toro, a quienes desde la iniciativa de 'Pueblos Mágicos' califican de "infinito" en lo que se refiere a sus posibilidades turísticas, conserva un legado de hechos históricos de los más importantes de los reinos de León y Castilla. En sus calles se pueden encontrar varios monasterios —incluidos algunos de clausura de monjes y monjas— una colegiata construida a finales del siglo XII y que supone una transición entre el románico y el gótico; hasta ocho palacios diferentes que datan de entre los siglos XIV y XVIII; y cinco iglesias que reflejan las distintas culturas que han ido pasando por esta zona de España.
Además, en Toro se pueden encontrar también numerosas esculturas y construcciones públicas y privadas diversas de altísimo valor arquitectónico e histórico como son el Alcázar que formó parte del primer recinto amurallado de la ciudad, el 'Verraco celtíbero', un torro de piedra de la segunda Edad de Hierro que dio nombre a la ciudad, un puente romano y diversas puertas en las que se reflejan los diferentes cambios que se fueron produciendo en Toro a lo largo de los siglos.
Un patrimonio natural que atrae a los amantes del turismo rural
Por otro lado, la localización geográfica de este municipio zamorano, además de dotarle de unos miradores con vistas privilegiadas, ofrece a los turistas y vecinos de Toro la posibilidad de disfrutar de un entorno natural único que puede visitarse a pie o en bicicleta. Allí, se pueden recorrer caminos y senderos e incluso se puede gozar de una parte del Camino de Santiago perteneciente a la ruta de Levante.
En los paseos alrededor de Toro uno puede atravesar bosques de pino y montes bajos, beber agua en hasta 83 fuentes naturales que surten a la ciudad y a sus vecinos y, sobre todo, disfrutar de la cercanía del Duero, el río que da vida a toda esta zona.
Un lugar 'mágico' para los amantes del vino
Por su fuera poco, además del patrimonio artquitectónico e histórico, Toro guarda una última sorpresa. Su propia denominación de origen de vinos. Y es que, tal y como destacan desde este municipio, la historia de Toro y la del vino han caminado siempre unidas. Resulta prácticamente imposible entender la historia de esta zona sin esta bebida.
En Toro, tal y como indican desde su Ayuntamiento, ya había vino antes de la llegada de los romanos, pues así lo certifican algunos restos arqueológicos hallados en la zona que han sido catalogados como herramientas para el cultivo de la vid e incluso se dice que fueron los vinos de Toro los que viajaron en las primeras embarcaciones que zarparon rumbo a las Indias.
La realidad es que aun hoy en día el vino y Toro caminan de la mano. Ya sea por el arraigo histórico, por la idoneidad del territorio para el cultivo de la vid o por cualquier otra variable, la realidad es que hoy en día esta localidad es un destino ideal par alos amantes del vino. Allí, además de comer, beber y disfrutar del patrimonio monumental, también pueden visitar numerosas bodegas que están abiertas al público.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....