La trágica muerte de Jean-Marc Vallée (‘Big Little Lies’) sacude Hollywood

Hollywood amanece conmocionada y en duelo tras la trágica muerte del director canadiense Jean-Marc Vallée. Su nombre quizá no suene tanto en el mundo del mainstream porque siempre estuvo al frente de producciones indie o de bajo presupuesto, pero su prestigio era tal que con C.R.A.Z.Y. y Dallas Buyers Club conquistó tanto a una crítica como a un público que lo auparon a lo más alto del estrellato.

Quizás su momento de mayor gloria llegó con Big Little Lies, la fantástica serie de HBO de 2017 que le reportó varios premios Emmy tanto a él como a Nicole Kidman y Laura Dern, dos de sus protagonsitas. Con Dallas Buyers Club también consiguó un hito: un presupuesto de no más de 250 dólares para maquillaje fue suficiente para ganar un Óscar en esa categoría. Matthew McConaughey y Jared Leto también se llevaron una estatuilla a casa gracias a sus estupendas interpretaciones, coordinadas por Vallée.

Lamentablemente el cineasta, originario de Quebec, ha fallecido a los 58 años en su domicilio de esa misma ciudad. Así lo ha comunicado su representante, Bumble Ward, quien reportó que el director falleció en su cabaña de forma repentina y sin conocerse las causas oficiales del deceso. Su compañero de armas en el mundo de la producción, Nathan Ross, le rindió homenaje a su amigo en un emotivo comunicado:

«Jean-Marc siempre apostó por la creatividad, la autenticidad y por tratar de hacer las cosas distitnas. Fue un auténtico artista y un tipo generoso y adorable. Todo el que trabajaba con él no podía evitar percibir el talento visionario que poseía. Era un amigo, un compañero creativo y un hermano mayor para mí. Echaremos de menos a este maestro, pero al menos nos reconforta saber que su precioso estilo y su impactante trabajo serán compartidos en el mundo en el que vivimos».

Además de Dallas Buyers Club y parte de los episodios de Big Little Lies, Jean-Marc Vallée dirigió títulos fundamentales en su filmografía como C.R.A.Z.Y., Café de Flore, Demolición, Alma salvaje y La reina Victoria. Su estilo, a caballo entre el realismo de los espacios abiertos y naturales, en los que casi siempre rodaba con luz natural, y el preciosismo propio de un visionario que sabía confeccionar encuadres mágicos, quedará siempre en la retina del público.