Los recuerdos de los Beatles y John Lennon también se venderán como NFT

"Poseer una parte de la historia de la música". Esa es la posibilidad que ofrece el hijo mayor de John Lennon, Julian, con la última de las actividades que ha puesto en marcha para rentabilizar el legado de su padre y de los Beatles. Ha anunciado que va a vender varias piezas musicales de su colección personal, pero no se desprenderá de los artículos físicos, sino que cada recuerdo se venderá como un NFT (token no fungible).

Es un concepto cada vez más en auge, que muchos artistas están comenzando a utilizar y que todo apunta a que formará parte del futuro del arte del mismo modo que las criptomonedas están instaladas en la economía.

Los artículos que se subastan en este lote anunciado por Julian Lennon incluyen una capa negra que usó su padre en la película Help! y notas escritas a mano para la canción Hey Jude de los Beatles, una de las más icónicas de los cuatro de Liverpool. La venta también incluye un NFT del abrigo afgano que usó John Lennon en la película para televisión Magical Mystery Tour y tres guitarras Gibson que le regaló a su hijo.

Cada NFT se ofrecerá como un coleccionable audiovisual, con narración de Julian Lennon junto con imágenes del artículo. Se espera que el NFT de las notas escritas a mano por Paul McCartney para Hey Jude sea el más vendido en una subasta. Tiene un precio inicial de 30.000 dólares, con expectativas de que las ofertas puedan alcanzar más del doble de esa cifra.

¿Qué son los NFT?

Los NFT se han promocionado como la respuesta digital a los coleccionables. Las siglas aluden en inglés a token no fungible, que se refiere a un activo digital que no puede consumirse ni sustituirse. Se registran mediante un contrato que les asigna un número único, lo que proporciona tranquilidad a su propietario frente a posibles réplicas y hace que no se puedan copiar.

Este registro que se realiza de forma virtual contiene los datos del propietario y del creador, lo que permite preservar por los derechos de autor.

Un apunte importante es que no se venden "las imágenes" per sé. La transacción sólo canjea la propiedad legítima de la pieza, que da derecho a mostrarla en público y a decir "que eres propietario". Encriptar una pieza de arte digital en la blockchain sería un malgasto de energía mayúsculo, además de un movimiento absurdo, sabiendo que esa imagen se ha podido copiar y pegar en cientos de ocasiones.

Un NFT puede ser una imagen, un gráfico, un vídeo, música o cualquier otro contenido de carácter digital sobre el que alguien quiera tener posesión. Todo puede ser un NFT: el fundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió como NFT el primer tuit de la plataforma por casi 3 millones de dólares, mientras que el meme de Nyan Cat en versión GIF fue vendido por 600.000 dólares.