Linda Evangelista enseña por primera vez su cuerpo después de que un tratamiento se lo desfigurase brutalmente

Linda Evangelista ha decidido dejar atrás las tinieblas. La top model, que hace menos de seis meses se decidió a hablar tras años en la sombra, ha decidido sincerarse del todo sobre su situación actual y las devastadoras consecuencias que tuvo para su cuerpo y su bienestar emocional un tratamiento estético al que se sometió entre 2015 y 2016 y que acabó por "desfigurarla brutalmente".

La conocida supermodelo canadiense de 56 años que alcanzó el estrellato en la década de los noventa y ha acumulado más de 700 portadas de revista a lo largo de toda su carrera, ha dado una exclusiva a la revista People y ha explicado al detalle cuáles son los daños que le causó la criolipolisis o CoolSclupting, un tratamiento muy solicitado entre las celebrities de todo el mundo porque reduce la grasa localizada sin anestesia, sin cirugía, sin dolor y sin medicamentos, pero que también tiene su lado oscuro.

Evangelista le ha explicado a la revista estadounidense que las consecuencias que la ciolipolisis tuvo en su cuerpo le han impedido trabajar durante los últimos cinco años y además le han causado un gran dolor tanto físico como emocional y que, por ello, ha demandado a la compañía Zeliq Aesthetics Inc por 50 millones de dólares. "Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien que conozco", ha confesado la supermodelo retirada alegando que se siente muy avergonzada de su cuerpo después de que este se haya visto deformado.

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Las áreas que quería reducir aumentaron y se endurecieron

La modelo ha querido narrar su proceso para que todos conozcan las consecuencias que este tratamiento puede llegar a tener y ha indicado que solo tres meses después de darse siete sesiones de CoolSculpting comenzó a notar que le aparecían protuberancias en la barbilla, los muslos y el área colindante al pecho, justo las que había querido reducir. Después, estas mismas se entumecieron. "Traté de arreglarlo por mí misma, pensando que estaba haciendo algo mal. Llegué al punto de no comer nada. Pensé que estaba perdiendo la cabeza", ha narrado la canadiense.

Finalmente, tras ver que su tratamiento no estaba funcionado, la modelo acudió a su médico y este le diagnosticó Hiperplastia Adiposa Paradójica, un efecto secundario del CoolSculpting que afecta a menos de un 1% de los pacientes que se somenten a este tratamiento y que hace que el proceso de congelación al que se somete la grasa en este tratamiento estético provoque que el tejido adiposo afectado se espese y se expanda.

Después de que apareciese la hiperplastia en su cuerpo Linda Evangelista se sometió a dos liposucciones y en cada una de ellas, llevó fajas compresoras durante ocho semanas para evitar que volviesen a aparecer los depósitos de grasa. Sin embargo, en sus propias palabras, "no fue ni un poco mejor". "Los bultos son protuberancias. Y son duros. Si camino sin faja con un vestido, tendré rozaduras hasta el punto de casi sangrar. Porque no es como el roce de grasa blanda, es como un roce de grasa dura", ha indicado a la revista.

"Linda Evangelista se ha ido"

Linda Evangelista se ha mostrado totalmente devastada ante People aunque asegura que ha decidido dar la cara para intentar ayudar a otras personas con problemas similares y desprenderse de la vergüenza que le causa su deformación. "¿Por qué sentimos la necesidad de hacernos estas cosas? Siempre he sabido que envejecería. Y sé que hay cosas por las que pasa un cuerpo. Pero simplemente jamás pensé que me vería así", ha admitido justo antes de indicar que, para ella, la antigua Linda Evangelista "se ha ido". "No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco como persona", ha confesado la modelo.