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El bulo de la gallina asesinada que catapultó a la fama a Alice Cooper
La anécdota ha sido distorsionada y hay quien cree que el artista se bebió la sangre del animal durante uno de sus primeros conciertos
Alice Cooper es ya toda una leyenda viva del mundo del rock and roll. En prácticamente cualquier rincón del planeta los apasionados de la música han oído hablar del precursor del shock rock; un amante del hard rock, el punk y el rock gótico que empezó su carrera artística como vocalista de la banda Alice Cooper y que después de su disolución decidió seguir usando el mismo nombre para continuar su camino en solitario.
Cooper, cuyo nombre real es Vicent Damon Furnier, forma ya parte de la historia de la música. Su trayectoria le ha convertido en un verdadero icono del rock y como tal, su figura permanecerá para siempre envuelta en ese halo de misterio que rodea a las grandes estrellas de la música y que impide que el resto de los mortales las conozcan de verdad.
Desde que en 1964 este músico empezase a subirse a los escenarios con The Spiders, a Alice Cooper le han surgido cientos de imitadores, y sin duda, ha sido la inspiración de decenas de rockeros que han seguido su estela para tratar de triunfar al igual que lo hizo él. Pero lo que no todos saben es que, en cierta medida, uno de los hechos que ayudó a este viejo rockero a catapultarse rápidamente hacia la fama fue en realidad la propagación de uno de los grandes bulos de la historia del rock.
Alice Cooper y la gallina a la que él nunca le arrancó la cabeza
Como la mayoría de los bulos, el que ayudó a Alice Cooper a avanzar hacia el estrellato y ganarse la fama de hombre duro dispuesto a todo, está basado, en cierta parte, en un hecho real que se ha narrado de forma distorsionada.
Todo ocurrió en el Toronto Rock and Roll Revival que se celebró en la capital canadiense el año 1969, el mismo en el que John Lennon y Yoko Ono grabaron su álbum Live Peace in Toronto. De hecho, el Beatle y su mujer fueron testigos, y en cierto modo también el detontante, de la historia de Alice Cooper y la gallina.
Damon y los suyos se había empeñado en que este festival le sirviese para aumentar la fama de Alice Cooper. Su objetivo era actuar ante la mayor gente posible y para ello, su mánager llegó a renunciar al cobrar el bolo a cambio de que dejasen a la banda tocar justo antes de los cabeza de cartel, el momento en el que se esperaba una mayor afluencia de público esperando a que Yoko Ono y John Lennon se subiesen a las tablas.
La banda de Damon consiguió su objetivo y Alice Cooper se apareció en el escenario después de que lo hicieran artistas consagrados como Chuck Berry y The Doors. Lo habían logrado y ahora, entre sus espectadores más privilegiados se encontraban Jim Morrison, John y Yoko, así que tenían que darlo todo.
Alice Cooper acababa de lanzar su álbum debut Pretties for you y no tenían un gran repertorio así que debían darlo todo. Como siempre, estaban decididos a acabar su show con un golpe de efecto que encandilase al público y su gran clásico era destrozar una almohada y lanzar las plumas al público propulsadas por un tanque de oxígeno. Era sencillo pero muy efectivo. Lo habían hecho antes y con una sola alomhada les bastaba para que el truco surgiese efecto, pero en esta ocasión se habían llevado cuatro.
La banda tocó con normalidad y llegó el momento del colofón final, pero entonces sucedió lo que nadie esperaba. Una gallina blanca apreció en el escenario y Damon, ni corto ni perezoso, decidió lanzarla con la intención de que esta sobrevolase al público entre las plumas de almohada y pusiese el toque de gracia final al concierto. Pero nada de esto pasó.
Soy de Detroit, no sé que las gallinas no pueden volar
La gallina fue a parar a las primeras filas de asistentes al festival, reservadas para personas con movilidad reducida, y estas, lejos de ayudar a alzar el vuelo para que la imagen final fuese poética, tiraron tanto de ella que acabaron por destrozarla. Después, lanzaron los pedazos al escenario. "Soy de Detroit, no sé que las gallinas no pueden volar", sostuvo al respecto de su gesto Alice Cooper tiempo después del incidente.
"Alice Cooper mata a una gallina y se bebe su sangre"
Al día siguiente las portadas de la prensa se llenaron de imágenes rocambolescas del concierto y titulares que aseguraban que Alice Cooper había matado a una gallina en su directo de Canadá y que después incluso se había llegado a beber su sangre.
Nada de esto era verdad. Sin embargo, tal y como el cantante ha reconocido en varias ocasiones, el dueño del sello discográfico para el que trabajaban, el compositor Frank Zappa, le llamó para confirmar dichas informaciones y, al contarle que él no había matado a ningún animal, este insistió en no negar el bulo: "Bueno, no se lo digas a nadie. A todo el mundo le encanta. Eres el personaje más famoso del momento", le pidió Zappa.
La verdad sobre de dónde salió la gallina
Aunque durante mucho tiempo la versión de la banda fue que la gallina fue arrojada por algún asistente hacia el escenario, en un audiolibro de memorias del que se hizo eco Rolling Stone, el bajista de la banda, Dennis Dunaway aclaró que, pese a no saber cómo la gallina había subido al escenario, la realidad era que ellos viajaban con dos pollos durante la gira. "Les tratamos como mascotas", aseguró Dunnaway.
El bajista explicó que la historia de que fue alguno de los asistentes el que llevó la gallina hasta el estadio Varsity se la inventaron para tratar de quitarse de encima a las organizaciones protectoras de animales, quienes, después del incidente se presentaban en cada uno de sus conciertos para tratar de evitar que la banda sacrificase pollos. "Algo que nunca hicimos", recalcó Dunnaway poniendo fin, otra vez, al bulo que vincula directamente a Alice Cooper con la muerte intencional de la gallina.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....