Especial
Brian Wilson y los poderes de su fuego: así la superstición y el miedo acabaron enterrando un disco 38 años
El fundador de The Beach Boys creyó que su música era mágica y que había causado varios incendios, algo que le llevó a abandonar el proyecto de 'SMiLE'
El miedo es capaz de paralizarlo todo y la música no es una excepción. Han sido varias las ocasiones en las que las supersticiones y los fenómenos paranormales se han cruzado con el mundo de la música para acabar dejando huella, aunque sin duda, una de las más sonadas es la que tiene como protagonista al músico y fundador de la banda de rock The Beach Boys, Brian Wilson.
El artista, presa del pánico, llegó a encerrar durante 38 años en un cajón una grabación instrumental llamada entonces Fire por creer que esta era la causante de varios incendios que se estaban propagando por Los Ángeles, incluido uno que arrasó con uno de los edificios de la calle en la que él se encontraba grabando el proyecto que continuaría a Pet sounds, SMiLE para The Beach Boys.
Según ya relató la prensa entonces y ha hecho en innumerables ocasiones después, el músico estuvo durante días preparándose para provocar un pequeño incendio controlado en el estudio. Quería que Fire fuese una pieza instrumental en la que de fondo se escuchasen los sonidos de una quema de leña real y para ello hizo recubrir todos los elementos susceptibles de quemarse fácilmente y adquirió cascos para todos los presentes.
Una vez finalizados todos los preparativos, Wilson, que por aquel entonces consumía de forma habitual marihuana y anfetaminas, le prendió fuego a un cubo enorme lleno de leña e inundó el estudio de humo para que todo fuese lo más realista posible. Cuando parecía que les azotaba un incendio se puso a grabar.
En la cinta resultante se escuchaban las esquirlas del fuego, el sonido era muy realista y esto le había dejado satisfecho. De hecho, el propio Wilson llegó a asegurar a la media docena de personas allí presentes que el sonido de esta grabación podría llegar asustar a mucha gente. Era su pequeño tesoro perverso.
Pero, tal fue la paradoja que el que acabó asustado fue él. Wilson creyó que los incendios que se estaban decretando a su alrededor podían ser causa de su música. Que esta podría estar embrujada y que, por lo tanto, debía acabar con ella para que ella no acabase con todo lo que la rodeaba.
Tampoco ayudaron a darle una segunda oportunidad al proyecto las reticencias que parecían mostrar los demás miembros de la banda de Hawthorne, que no daban crédito de algunas de las situaciones que había propiciado Wilson durante la grabación, así como tampoco las que mostraba el sello.
¡Adiós a SMiLE!, ¡Hasta dentro de 38 años!
El carpetazo de Wilson, principal compositor de la banda, significó el cierre definitivo del proyecto SMiLE. Con la superstición por bandera el músico decidió continuar su carrera dejando a un lado esta "música mágica" o "maldita" y The Beach Boys lanzó Smiley Smile, un álbum en el que se introdujeron versiones reducidas de las grabaciones del que iba a ser el repertorio original.
38 años más tarde, allá por 2004, Brian Wilson pareció haber perdido el miedo. El artista desempolvó su grabación de música maldita, acabó la pieza que había quedado por rematar y la introdujo en Brian Wilson Presents Smile, su quinto álbum de estudio y una de sus obras más aplaudias tanto por la crítica como por el público. Smile llegó al tercer puesto de Billboard 200 y vendió solo en el Reino Unido 100.000 copias.
Pero la cosa no quedó ahí. El que ha pasado a la historia por ser el álbum no publicado más famoso del rock and roll, en 2011 volvió a recobrar parte de su vida gracias a The Smile Sessions, un box set de The Beach Boys que contiene lo que podría considerarse como la mayor aproximación hecha hasta la fecha de lo que podría haber sido SMiLE y que también tuvo una enorme acogida por parte del público y la crítica. The Smile Sessions conquistó el Premio Grammy a 'Mejor álbum histórico'.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....