'El gran golpe de Selina' es lo mejor de Catwoman

Recordamos que ECC ha echado el resto para hacer convertir el estreno de The Batman en un vehículo para llegar hasta los lectores despistados. Ha aprovechado la promoción de la película para presentar todas las novelas gráficas del personaje que han servido como inspiración para crear el largometraje y Catwoman también tiene su parte.

La Selina Kyle de The Batman bebe en gran medida de la revisión que hizo Ed Brubaker de este personaje y es algo que no le costará nada ver a quien lea “El gran golpe de Selina”, un álbum que saca a la palestra la Catwoman más realista, “con las zarpas en el suelo”, en una línea que no cuesta trazar hasta las más recientes adaptaciones de superhéroes en el cine.

Partiendo de una base muy anclada en el género negro, zona de confort para el guionista, (que, por cierto, sienta como un guante a Darwyn Cooke y su dominio de la mancha de tinta) la trama arranca con la planificación de un robo a los Falcone, la familia mafiosa más poderosa y temida de toda Gotham, que también tuvo su representación en la última película del murciélago.

Con esos mimbres se teje una historia que, desde el presente, revisita los lugares comunes de la historia de Catwoman para dotarla de un trasfondo más allá de ser una ladrona enfundada en mallas. Amplía la historia de este personaje para dotarla de tridimensionalidad al mismo tiempo que la hace desplazarse por una historia de atracos y traiciones donde la lealtad se paga cara, pero la falta de ella todavía más.

Este acercamiento intimista a Catwoman, así como su trato más creíble y realista, se hace patente desde lo estético, pues Selina cambia el spandex morado que había caracterizado a su uniforme por unas ropas de carácter más táctico y práctico, convirtiéndose en un símbolo de su renovación. Sus diálogos, su interacción con los demás personajes y el modo en el que es ella quien aporta su propio punto de vista sobre su vida pasada y presente serán los brochazos finales que rematarán esta construcción del personaje.

Para terminar de aderezar esta historia de gánsteres, aparecen personajes secundarios que se moverán a ambos lados de la navaja, con sus propios arcos argumentales, entre quienes destaca con fuerza Slam, un detective privado al más puro estilo del Hollywood dorado que ha sido contratado para averiguar por qué Catwoman está acusada de haber asesinado a... Selina Kyle.

Esta revisión del mito supone un punto de partida ideal para cualquiera que quiera acercarse por primera vez a los cómics de la ladrona más famosa de Gotham, pues dispone de todos los elementos clásicos sobre el tablero y los moderniza. Sin embargo, no reescribe nada, dejando patente su amor y respeto por el material original, y esto hace que sea, a su vez, una elección perfecta para quien ya llevara tiempo siguiéndole la pista en papel a este personaje.

Del dibujo poco hay que decir. Cuando un tebeo llevo impreso el nombre de Darwyn Cooke en sus páginas no hay mucho que discutir; se compra y punto. Hablamos de uno de los artistas más importantes de los últimos tiempos y del que, lamentablemente, no tendremos más trabajos que los presentes.

Su trazo tiene ese punto de dibujo animado que lo lleva al campo de Bruce Timm, separándolo por completo del resto y, sin embargo, mantiene un aire serio que, a priori, uno pensaría imposible para ese estilo de dibujo.

Con todo, ‘El Gran Golpe de Selina’ se convierte en una compra obligada para fans del personaje y para todos aquellos que quieran tener “lo justo” de Catwoman en su colección. Si sólo quieres tener uno, que sea éste.