Dorian reflexiona sobre su evolución como grupo y la salud mental ante la salida de su nuevo disco: 'Ritual'

Dorian lleva formando parte de las bandas sonoras de nuestra vida desde hace 20 años, cuando comenzaron a subirse a los escenarios en el año 2002. Este año, además, cumplen la mayoría de edad desde el lanzamiento de su primer disco, 10.000 metrópolis, con el que se presentaban al mundo con los toques electrónicos e indies que siempre les han acompañado.

En dos décadas sobre los escenarios hay cosas que han cambiado, pero mantienen la misma ilusión que desde el primer día, habiendo conseguido cumplir sueños que en sus inicios consideraban imposibles, como ser capaces de hacer giras por todo el mundo. Sobre su evolución como grupo, la influencia de la pandemia en este nuevo proyecto que lleva por nombre Ritual y se presentará el próximo 22 de abril, y la importancia de la salud mental o la capacidad curativa de la música hemos querido hablar con ellos en esta primera parte de la entrevista para LOS40.

Este 2022 cumplís 20 años desde que se formó el grupo y la mayoría de edad desde el lanzamiento de vuestro disco debut. Echando la vista atrás, ¿os esperabais haber llegado hasta aquí? ¿Qué es lo que queda de las personas que empezaron este proyecto y qué es lo que ha cambiado?

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 Marc Gili: Yo empezaría por el final de tu pregunta… Lo que queda, que creo que es lo más importante, son las mismas ganas que teníamos al principio de jugar con la música y de hacer cosas frescas. No hemos perdido nada de ilusión ni de las ganas ni del ímpetu que teníamos al principio, lo cual es una suerte.

Creo que el hecho de seguir explorando países en el extranjero, porque en cada disco vamos abriendo más hacia fuera, nos ha mantenido muy con los pies en el suelo, ya que en cada país al que vamos empezamos de cero; como hace algunos años en Estados Unidos o América Latina… y esa humildad que te da el empezar de cero en el extranjero te mantiene en cierto modo en el inicio de tu carrera. Así que eso tiene una repercusión directa en la calidad de la música que haces, porque sigue teniendo sangre y sigue teniendo chispa la música que está haciendo el grupo; y creo que tiene que ver con eso. Tenemos las mismas ganas y la misma ilusión.

Belly Hernández: En cuanto a la primera parte, yo creo que nosotros desde que empezamos le pusimos mucho ímpetu y teníamos muchas ganas de tirar para adelante pero no sabes exactamente qué es lo que te espera; y por otro lado nunca nos planteamos objetivos grandes a largo plazo, sino que íbamos pasito a pasito. Sí que es verdad que ahora miro atrás y hay cosas que nos han pasado que son alucinantes. Por ejemplo, viajar por todo el mundo, tocar ante miles de personas en grandes festivales… Sí que nos han pasado cosas como alucinantes que te cuesta llegar a imaginar, ¿no? Por lo que nos sentimos muy orgullosos y muy afortunados.

Han pasado cuatro años desde que lanzasteis vuestro último disco, Justicia Universal, me imagino que la producción y creación de las nuevas canciones se vio afectada por la pandemia, ¿Ha afectado a la creación del disco? ¿Hubiese sido diferente si no llegamos a vivir la crisis sanitaria que hemos vivido?

Marc: El disco tiene varias piezas que claramente han sido influenciadas por la pandemia. Por ejemplo, la canción Tornado está dedicada a la generación que ahora tiene treinta y pocos años que quedó atrapada entre la crisis financiera del 2007, cuando tenían veinte-pocos, y la crisis del coronavirus y el caos económico derivado de la crisis sanitaria. Claramente Tornado es una canción que tiene que ver con eso, con una generación que está jodida; que lo estaba con veinte y lo está con treinta.

En cuanto a lo musical te diría que sí que ha tenido que ver, porque la pandemia nos ha dado tiempo para trabajar con calma este álbum, ya que no se podía tocar en directo, y eso ha permitido que varias influencias que llevábamos dentro pero que no habían podido salir todavía a la luz, tuvieran tiempo para ser drenadas espiritualmente. Por ejemplo, en Ritual hay varias canciones que tienen palos de beats caribeños o latinos, y hasta algún palo africano, siempre mezclado con electrónica y con la esencia del grupo, pero esta música la llevábamos ya dentro y no habíamos tenido tiempo de sacarla.

La calma y el sosiego que nos ha permitido la pandemia nos permitió sacarlo y convertirlo en canciones. Así que creo que por partida doble, en algunas letras y también en la parte puramente musical, la pandemia nos ha influido en este álbum.

En 2017 publicásteis un cancionero ilustrado en el que, Marc, hablabas de la depresión que sufriste entre vuestro segundo y tercer disco. Y lo hiciste hace casi cinco años cuando la salud mental no tenía la visibilidad que tiene ahora, ¿Cómo lo viviste? ¿Qué importancia tiene para vosotros la salud mental en la actualidad?

Marc: Yo quise hablar de esto en nuestro libro porque necesitaba sacarlo. Lo había pasado muy mal, nunca imaginé que mi mente pudiera traicionarme de alguna manera, porque cuando tienes una depresión tienes la sensación de que no eres tú, de que brilla el sol en la calle y tú solo ves nubes negras, y esto es una pura percepción del cerebro. Así que te sientes traicionado por tu propia mente.

Y estas sensaciones quise sacarlas en el libro y creo que es interesante e importante sacarlas, no solo en formato de libro sino también en forma de canciones. En los últimos años varios artistas también han hablado de esto. Por ejemplo Joaquín Sabina, Vega, Calamaro, por citar algunos… y es importante darle visibilidad porque en los escenarios hay mucha purpurina y el público solo ve esa parte, pero al final los artistas son personas y se pueden romper como cualquier otra. Es muy importante, ya que tienes la posibilidad de que te escucha gente, darle visibilidad a según que problemas, como por ejemplo las patologías mentales. Estoy orgulloso de haberlo hecho y espero que haya podido ayudar a alguien el hecho de tener un testimonio cercano que narraba cosas que en la vida suceden a la gente a nuestro alrededor.

De hecho el suicidio es la primera causa de muerte entre las personas de 15 a 30 años y creo que sí que se hace un muy buen trabajo visibilizándo estos temas...

Marc: Sin lugar a duda… hay cosas que la sociedad oculta, como por ejemplo los suicidios… se registran bajo otros nombres.

Belly: Por otro lado, la música también tiene un poder colectivo alucinante. Hay mucha gente que se acerca a nosotros y por redes nos cuenta que hay canciones que le han ayudado muchísimo y que le han ayudado a superar el bache, ¿no?... Después de la pandemia sí te das cuenta de que después de tanta carencia la gente sí que destaca que la cultura salva vidas. Es así. Y tenemos también esa función terapéutica.

Marc: Sí… es cierto lo que dice Belly. A lo largo de los conciertos que hemos hecho durante la pandemia, que han sido pocos porque era todo muy restringido, sí que nos dimos cuenta de hasta que punto la música en directo es terapéutica para la sociedad. Creo que los músicos no éramos conscientes de hasta qué punto la gente necesitamos los festivales, necesitamos los conciertos en sala, necesitamos las discotecas para ser felices… y esto también ayuda mucho al equilibrio mental de la sociedad.

Habéis llamado a vuestro disco Ritual. En cuestión de rituales, ¿cuál es el que mantenéis desde vuestros inicios y cuáles habéis incorporado?

Marc: Cuando salimos a tocar al escenario Belly tiene que aullar como si fuera una loba y cuanto más fuerte lo haga mejor sale el concierto.

Belly: Sí, y nos abrazamos todos antes de salir a tocar siempre. Es un momento íntimo, de conexión muy fuerte para después dar un buen show.

Marc: La que aúlla es ella, que es la chica, las chicas son guerreras.

Ritual llega al mercado el próximo 22 de abril.