Crítica ‘El Hombre del Norte’: una epopeya que quiere entrar en el ‘Valhalla’ de las películas de culto

El mundo -o mejor dicho, la comunidad cinéfila de las redes- quedó totalmente conmocionado cuando El Hombre del Norte se estrenó y apenas acumuló cuatro millones de dólares. La nueva historia de Robert Eggers lleva generando expectativas desde su anuncio, y está claro que pretende ser un evento trascendental en la cartelera de 2022. Pero, ¿realmente lo será?

Hay que adelantar que esta confianza en el proyecto no será en valde. La película es una delicia de principio a fin desde el apartado visual al interpretativo; y todo bajo el paraguas de una historia tan manida y versátil que ha inspirado obras El Rey León. Eso sí, quizá no sea para todos los públicos.

Antes del suceso de sus primeros datos de taquilla -de los que hay que resaltar que no corresponden a países mayoritarios, que tienen pendiente su estreno- la polémica fue del póster. Primero fue la distribución de sus personajes en él, más propia de Marvel Studios que de una tragedia épica vikinga; aunque luego fue una divertida anécdota que dejó el título fuera del diseño.

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Pese a que la segunda no tiene relevancia, la primera ayuda a comprender exactamente lo que pretende El Hombre del Norte. Es uno de esos blockbusters que la taquilla internacional tanto demanda, aunque se toma sus licencias para contar una historia cruda, fiel al folclore y con unas interpretaciones de vértigo.

Una historia digna (y violenta)

A poco que se conozca el proyecto, todos los ojos irán a los nombres. Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, y Anya Taylor-Joy encabezan un cásting único en el que cada uno de ellos consigue plasmar la miseria y esperanza de sus personajes, sin desconectar en ningún momento de la película. La calidad dramática es tal, que es totalmente creíble que Skarsgård y Kidman son madre e hijo; algo muy curioso teniendo en cuenta que llevan menos de una década de diferencia y que interpretaron a un matrimonio en Big Little Lies.

Willem Dafoe, Björk y Ethan Hawke son papeles menores -que no os engañe la equidad en el  cartel promocional- pero que ayudan a ensalzar el viaje del héroe del príncipe Amleth. Porque, a fin de cuentas y como se exponía sobre estas líneas, El Hombre del Norte no es nada novedosa en cuanto a trama se refiere.

Basada en el drama shakespeariano por excelencia -con un guion que firman el propio Eggers y el poeta Sjon-, la historia cuenta cómo un jovencísimo monarca ve morir a su madre a manos de su tío. Años después, jura volver al sitio que le arrebataron y completar su venganza con un plan tan maquiavélico como aparentemente efectivo.

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Un concepto habitual y muy explotado, pero que aun así consigue sorprender gracias a sus giros argumentales. Y todo sobre un magnífico contexto de excelente ambientación, del que nadie dudará de su documentación... Excepto por algún que otro momento explícito en el que la fidelidad a la historia resulta ridículo -avisamos, tiene que ver con pedos y eructos-.

Una huida del Ragnarok del convencionalismo

Sin tener presentes declaraciones del propio Eggers, la película parece una búsqueda constante de una propia identidad. En tiempos en los que el título "de culto" se reparte cada vez de manera más exclusiva, este Northman tiene muy claro que quiere ser la gran diferencia.

Aunque para alcanzar la calidad deseada, o bien la esencia que se pudo ver en La Bruja y El Faro -los otros títulos del director-; la película acaba mostrando una historia épica, que si bien trabaja de manera irregular el tono narrativo, sobresale en el visual. La fotografía de El Hombre del Norte termina por ser un personaje más de la película, con una presencia que prácticamente aporta significado a todas las escenas en las que se ve con especial detalle.

Por encima del apartado técnico, y siguiendo el hilo de una originalidad impostada -aunque no negativa- desde la misma dirección, la película termina siendo un producto original. Posiblemente tenga la capacidad de perdurar y no ser olvidada, aunque eso lo decidirá algo mucho más fiero y exigente que un rey vikingo: el público.

El Hombre del Norte se estrena el 22 de abril en cines.