Especial
Las cámaras de Sony para 2022
La escasez de chips no ponde freno a la compañía.
Sabéis que el mundo se enfrenta a una importante escasez de chips que está ocasionando un fuerte desabastecimiento en tiendas de cualquier producto electrónico. Del mismo modo que la gente hace colas para comprar una PS5, los fotógrafos y videógrafos aficionados tienen que dejar señales y esperar meses para poder echar el guante a la última tecnología de su sector.
Además, esta escasez obliga a las compañías a priorizar la fabricación de unos u otros modelos, por lo que, en ocasiones, hay modelos que se agotan y tardan mucho en ser repuestos. El ejemplo más claro estaría en la A7c de Sony, que ha pasado a estar ‘en rojo’ en cualquier inventario, suponemos que por la necesidad de poner en las tiendas la reciente a7IV.
Dicho esto, parece que en Sony nunca para la I+D y 2022 será un año como otro cualquiera. La compañía, que lleva las tiendas del sector desde hace años, pondrá nuevas cámaras en circulación como hace cada año para intentar mantener la corona y el cetro en su lugar.
El anuncio más importante puede que sea el de la a7R V. Recordamos que la 'R’ es la gama de Sony (semi) profesional dedicada a la fotografía (la S es la de video). Son las cámaras con más megapixeles de Sony, con el ojo puesto en la fotografía de estudio, paisaje, prensa...
Se espera que la nueva a7R V llegue a las tiendas a mediados de 2022, aunque podría ser empujada al último cuadrante por esa escasez de chips que comentábamos. La rumorología dice que entre sus virtudes llegaría el estreno de la grabación en 8K en esa gama (algo que sólo tiene la Alpha 1, el buque insignia de la casa) y la introducción de 4K a 60 frames, que es algo que ya tiene la a7IV.
Por otro lado, llegaría la tercera iteración de la Alpha 9 (a9), la cámara que busca ser la herramienta de los fotógrafos profesionales que necesitan velocidad en sus instantáneas.
Esta nueva 'a9 III' llegaría también en la segunda mitad de 2022, con la misma “letra pequeña” que la llevaría a final de año si no se arregla el problema de suministro de semiconductores. Tendría mejores significativas en la tecnología de sus tripas, un sensor de 24 megapixeles que permitiría velocidad en las ráfagas, monitor abatible, el nuevo menú de Sony que ya han estrenado otras cámaras y su precio seguiría estando en torno a 5000 dólares.
Además, parece que Sony tiene en su hoja de ruta un nuevo modelo de cámara para 2022 (o principios de 2023) que no sería iteración de ninguna gama existente y un modelo derivado de la ZV-1 que sí llegaría este año.
Como siempre, coged con pinzas toda esta información (aunque parte de ella parece haber sido confirmada por fuentes de mucha fiabilidad) y usadla como guía si hay una compra de cámara importante en el horizonte; bien sea para asegurar la compra de “la mejor” o para comprar a mejor precio la que hay actualmente en el mercado.
Seguiremos informando conforme vayan llegando las noticias.