Kalush Orchestra vende el trofeo que ganó en Eurovisión para comprar drones para el ejército ucraniano

Kalush Orchestra ha decido vender el trofeo que les otorgó el Festival de Eurovisión de Turín al proclamarles vencedores de la 66ª edición del certamen gracias a la canción Stefania y han logrado recaudar a cambio nada más y nada menos que 900.000 dólares (unos 836.000 euros).

La banda ucraniana, que se proclamó ganadora gracias al televoto de toda Europa, ya anunció hace unos días que pretendía subastar el micrófono de cristal que les otorgó la organización de Turín para comprar tres drones que ayuden al ejército de su país a hacer frente a la invasión rusa que se viene produciendo desde el pasado 24 de febrero. Y finalmente, tal y como ellos mismos han comunicado a través de su cuenta de Facebook, han cerrado una subasta online quedándose algo por debajo de su objetivo, que estaba en un millón de euros.

"¡Sois increíbles! Agradecemos a todos y cada uno de los que donaron en esta subasta y en especial al equipo de Whitebit, que compró el trofeo por 900.000 dólares y ahora es el legítimo propietario de nuestro trofeo. ¡Gloria a Ucrania! Gloria a las Fuerzas Armadas de Ucrania!", han indicado los miembros del equipo de Kalush Orchestra tras conocerse el resultado de la puja pública que ha resultado favorable para la empresa dedicada a la compra venta online de criptodivisas Whitebit.

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El objetivo era comprar tres drones tipo PD-2

Tal y como recogen las agencias ucranianas y como la misma banda anunció en sus redes sociales hace unos días, el objetivo de la subasta era comprar tres drones PD-2, unos aparatos que, según detalla la web UKrspec Systems, son idóneos para el uso militar ya que cuenta con una tecnología anti-interferencia y está ideado para realizar tareas de vigilancia, de tomas de imágenes aéreas, de inspección y de búsqueda y rescate.

Estos drones, según la web especializada, pueden realizar el despegue y el aterrizaje de forma automática, permiten al UAV determinar su posición y trasmitirá periódicamente, permitiendo así su seguimiento en directo y cuentan con una autonomía de alrededor de entre ocho y diez horas dependiendo de la dificultad del vuelo.