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¿Son fieles a la ciencia los dinosarios de ‘Jurassic World: Dominion’? Un paleontólogo nos responde
El prestigioso paleontólogo José Luis Sanz, uno de los más reputados de toda España especializado en dinosarios; y Luis Barrera, divulgador científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales, nos responden
Jurassic World: Dominion lleva poco menos de una semana en cines, aunque ya le ha valido para ser número 1 en la taquilla nacional. La nueva aventura de Owen Grady, Claire Dearing y el elenco original de Jurassic Park se enfrentan al cierre más épico jamás imaginado para la franquicia, sin dejar de lado a los grandes protagonistas de la saga, los dinosaurios.
Pero, ¿ha respetado la película en esta última aventura a sus criaturas más preciadas? Desde su estreno en 1993, el sello Jurassic se enfrentó a críticas por parte de la comunidad científica por su falta de rigor en la conceptualización de los dinos. Entre otras cosas, se pasó por alto la descendencia y parentesco genético con las aves, dejando de lado la posible tenencia de plumas por parte de la mayoría de las especies.
Para averiguarlo hemos hablado con dos profesionales del tema. Por una parte, José Luis Sanz, uno de los paleontólogos más reputados de toda España que además está especializado en el estudio de los dinosarios; y por otra Luis Barrera, divulgador científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.
Ambos se dieron cita en el museo mencionado para hablar de estas criaturas con motivo del estreno de la película, y acabaron por hablar cosas quizá no tan conocidas por el gran público. Por ejemplo, hablaron de que el paradigma científico que se tenía de los dinosarios era que eran "estúpidos", porque considerlos un "error de la naturaleza" por sus estructuras no adaptativas. Entre ellas, destacaron el ejemplo del estogosaurio y sus placas óseas, aparentemente sin utilidad.
Steven Spielberg decidió tratar a los dinosaurios como animales, trayendo cierta revolución al mundo del cine. Atrás quedaron los retratos de los dinosaurios cinematográficos como tontos o como bestias gigantes -como es el caso del kaiju Godzilla-, y se dio la bienvenida a la llamada Dinosaur Reinassance. Esta teoría hablaba de que éstos ya no eran errores porque se empezaron a valorar otros aspectos como la locomoción -como el carnotaurus-, similar a los humanos; o incluso la masticación -como el parasaurolophus- que tenía un sistema de masticación avanzado y sofisticado con respecto a herbívoros actuales.
Los dinosarios de la actualidad
El momento más esperado del encuentro fue en el que el paleontólogo confesó algo de lo más llamativo: los dinosaurios siguen entre nosotros. No era ningún secreto, pues es una teoría que se lleva apoyando desde hace décadas, y es que las aves son los descendientes históricos de los dinosaurios.
"Hemos ido reduciendo su número de especies, pero hemos convivido con los actuales desde hace 300 millones de años, desde que apareció el primer Homo Sapiens. Han conquistado otros hábitats como el subacuático, como es el caso de los pingüinos, cuyos nados se pueden considerar vuelos acuáticos", contaba el profesor Sanz.
¿Es válido el retrato de los dinosarios en la saga Jurassic?
Cuando llega la gran pregunta, ambos lo tenían más que claro. Hay ejemplos como el Dilophosaurus, una criatura que en las películas sale representado como una pequeña criatura que escupe veneno extendiendo unas aletas que tiene en el cuello, que no existen de esa forma en la historia. Eso sí, la ficción se tomó sus licencias para traer a uno de los dinosaurios más recordados de la saga.
¿Es algo irreconciliable con respecto a su relación con la comunidad científica? Lo cierto es que no. Los dos profesionales coincidieron en que esas licencias a favor de la trama no hacen más que ensalzar el posible interés que los jóvenes espectadores puedan tener con respecto a la ciencia, y que en sus años de carrera ya han visto en alguna ocasión alguna vocación generada por estas películas.
De hecho, detalles como el apoyo a la teoría de la Dinosaur Reinassance son los que hacen que tanto Sanz como Barrera estén muy de acuerdo con la divulgación de los animales prehistóricos mediante la ficción. Por ejemplo, una escena que pusieron en valor fue la secuencia en la que el velocirraptor persigue a los niños de Jurassic Park (1993) y uno de ellos empaña el cristal de la puerta, con su respiración, una prueba muy elegante y cinematográfica según el paleontólogo de que eran animales de sangre caliente.
Puede que esta haya sido la última aventura de los dinosaurios de la franquicia en la gran pantalla, aunque aún quedan seis películas y alguna que otra serie infantil para seguir disfrutando de su universo, que seguro que perdurará en la historia. Porque si algo ha demostrado el mundo Jurassic, parafraseando a medias a la saga, es que la ciencia siempre se abre camino.
Jurassic Park: Dominion ya está en cines.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...