“Esta es a pillar”: El error de Orestes que marca un antes y un después en El Rosco de ‘Pasapalabra’

El programa de Pasapalabra lleva viviendo desde hace unas dos semanas un duelo de lo más emocionante entre dos grandes cerebros, el de Rafa Castaño y el de Orestes Barbero. El regreso del sevillano al plató acabó con la tranquilidad con la que su competidor afrontaba una nueva andadura en el concurso durante sus más de 176 jornadas. Y la realidad es que se pueden contar con los dedos de una manos los participantes que han competido con la privilegiada mente de Orestes en El Rosco de Pasapalabra.

No hay dudas de que el compañero actual de Orestes es probablemente uno de los mayores pesos pesados a los que se ha enfrentado en su travesía por el programa.También ha puesto en evidencia la diferencia de nivel en las preguntas a Orestes y a Rafa en El Rosco de Pasapalabra o al menos, así lo ha percibido la audiencia.

Y es que existe una teoría sobre la eliminación de Orestes que está generando controversia. No es raro ver como cada tarde las redes sociales muestran sus quejas sobre la descompensación de la prueba final de Pasapalabra. Sin embargo, realmente detrás de esta peculiar teoría que muchos confirman y otros no, existen los datos y estos revelan que el de Burgos ha comenzado a ser un invitado asiduo al magazine desde que Rafa había regresado hace ya muchas semanas.

Un Rosco de lo más emocionante

Pasa con mucha más frecuencia de lo que creemos, pero en el programa de por las tardes de Antena 3, Pasapalabra, una sola letra ha marcado el rumbo de la jornada en plató. Orestes y Rafa lo han vivido en su propia piel viendo como cada ronda les hacía sumar un éxito o un fracaso en su travesía televisiva.

Pese a que ninguno de los dos ha protagonizado una primera jornada de lo más reseñable, ambos han luchado hasta el final. Rafa sin quererlo se ha precipitado al responder lo primero que se le ha ocurrido con la la letra "m" confundiendo el queso mascarpone con la mozzarella. Castaño tiró de humor para sobrellevar el fallo: “Ya la hemos liado. Yo es que me tomo unas pizas muy raras”.

Sin embargo, este error no le ha impedido al sevillano alzarse con un buen resultado y ganar tiempo frente a su contrincante. Orestes, por su parte, pese a que ha tenido algunas definiciones más rebuscadas también lo ha dado todo hasta el final. En la primera ronda ha conseguido ompletar El Rosco sin ninguna marca en rojo. Sin embargo, su fallo ha llegado con la "y" y sin remediarlo su comentario ha sido de lo más demoledor: “Esta es a pillar, ¡eh!”.

Ambos han quedado igualados con 20 aciertos y solo un error. Sin embargo, aún quedaban por ver más respuestas correctas y más fallos dolorosos, algunos por el simple matiz de una letra. A Orestes le ha tocado adivinar el término al que hace referencia la siguiente definición “música y canto con el que el último día de abril obsequiaban a las solteras”. La respuesta correcta era “mayos” pero el burgalés no ha pronunciado la “s”.

Un tanto nervioso ha continuado hasta el final con cautela que ha logrado alzarse con 21 aciertos y para evitar más fallos ha decidido plantarse. Llegados a este punto, el sevillano ha tenido que responder a un de definiciones más, con un contador de tan solo 30 segundos y con un acierto menos. Con esta situación ha tratado de buscar el empate, pero no ha contado con esa suerte.