The Rolling Stones, The Who, Rod Stewart y otras celebridades 'non gratas' por su vandalismo en hoteles
Comportamientos vandálicos y salvajes de estrellas del rock
Ventanas de cristal que dicen "¡arrójame una silla!" (Oasis), platos de espaguettis a la boloñesa estampados en la pared (Amy Winehouse), perritos que defecan en elegantes suites (Britney Spears), coches sumergidos en piscinas (The Who) o mobiliario hecho añicos (Rod Stewart). Comportamientos vandálicos y salvajes de estrellas del rock que hicieron de sus 'gamberradas' su estilo de vida y llevaron a algunos establecimientos hoteleros a considerarles personas 'non gratas', vetándoles de por vida.
El 21 de Junio de 1966, los Rolling Stones demandaron a los 14 hoteles neoyorkinos que les habían prohibido la entrada. Alegaron que violaban sus derechos civiles.
Prohibida la entrada a 'chicos malos'
Te recomendamos
Precedidos por su reputación de "chicos malos", alentada por ellos mismos, el entonces quinteto inglés (Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Bill Wyman y Charlie Watts) se disponía a presentar su disco Aftermath - el primero repleto de composiciones propias (Jagger/ Richards) - en Estados Unidos. Su 'American Tour' comenzaba el 24 de Junio y concluía el 28 de Julio de 1966. Llegaron unos días antes a Nueva York, pero los 14 diferentes hoteles en los intentaron registrarse les rechazaron. No querían alojar en sus instalaciones a 'Sus Majestades Satánicas'. A su reputación se unía las cada vez mayores dificultades de mantener a raya a sus fans. "En América entonces, si tenías el pelo largo, eras... un bicho raro", explicaba Richards en su autobiografía Life.
El 21 de Junio de 1966, los Stones demandaron a los 14 hoteles que les habían vetado, alegando que esa decisión dañaba su carrera y violaba sus derechos civiles. Los alojamientos neoyorkinos previnieron posibles 'travesuras' como la protagonizada en 1972 por Keith Richards, cuando agarró un aparato de televisión de la habitación 1015 del Continental Hyatt House (California) lo trasladó hasta el balcón, y lo lanzó al parking que había abajo. El documentalista Robert Frank captó el incidente completo con su cámara. Las imágenes pueden verse tanto en su documental como en Youtube.
Keith Moon: "Así es como perdí mis dientes frontales"
Las excentricidades del batería de The Who no eran simples gamberradas. Está considerado una especie de estrella del rock "destroza-habitaciones-de-hotel". Son muchas las historias que se cuentan sobre su conducta desenfrenada. En una ocasión, en abril de 1976, se dedicó a pagar a 9 taxistas neoyorkinos (100 dólares a cada uno) para que bloquearan la calle en la que estaba su hotel. A continuación, cuando se aseguró de que no pasaba nadie, subió a su habitación y se dedicó a lanzar el contenido completo del dormitorio por la ventana.
Las excentricidades del batería de The Who no eran simples gamberradas. Está considerado una especie de estrella del rock "destroza-habitaciones-de-hotel
Pero el incidente más famoso de todos los protagonizados por Keith Moon se produjo el 23 de Agosto de 1967, el día de su 21º cumpleaños. El grupo, que estaba de gira, se alojaba en el Holiday Inn de Flint, Michigan. Después del caos que ocasionaron en el interior – muebles destrozados o una chica saliendo de una tarta que terminó en una guerra de comida – el personal llamó a la policía. Pero Moon no estaba dispuesto a terminar la noche: se despojó de su ropa, corrió por el vestíbulo, cogió un Lincoln Continental y lo condujo hasta meterlo en la piscina del hotel. El castigo: una noche en la cárcel, 50.000 dólares en daños y perjuicios y una prohibición 'de por vida' a alojarse en cualquier hotel de esa cadena en todo el mundo.
El propio Moon confirmó en 'Rolling Stone' que la historia era cierta: "Así es como perdí mis dientes frontales. En Flint, Michigan. Teníamos concierto esa noche. Cumplía 21 años y empezaron a hacerme regalos. Alguien me dio un bar portátil y alguien más me regaló el alcohol. Había empezado a beber sobre las diez de la mañana, y no puedo recordar el show".
Rod Stewart: Había que destrozar las habitaciones
En los años 70, durante la época dorada de Rod Stewart, el artista londinense tenía el hábito de organizar fiestas salvajes repletas de 'groupies'. Ian McLagan, teclista de su banda - The Faces - asegura que era imposible "entrar en una habitación idéntica en 20 ciudades diferentes sin querer destrozarla, aunque fuera solo un poco". Después de una fiesta particularmente libertina, la cadena Holiday Inn sancionó a Stewart con un veto indefinido.
“Vaciábamos las habitaciones, metíamos los muebles en el ascensor y los enviábamos al vestíbulo", confesó Stewart en el periódico The Sun. "Una vez, recibimos una factura de 7.000 libras". En el programa Late Late Show de James Corden reconoció que él y su banda siguieron alojándose en los Holiday Inns – simplemente se registraban como Fleetwood Mac. Cuatro décadas después, la cadena hotelera perdonó al rockero.
Ventanas que dicen "¡arrójame una silla!"
La lista de conductas salvajes es larguísima. Steven Tyler y sus compañeros de Aerosmith solían llevar en sus giras una sierra eléctrica - que activaban con los muebles de las habitaciones - y cables de extensión para poder lanzar las televisiones en las piscinas. Los chicos de Oasis, en 1994, consiguieron una prohibición permanente de la cadena de hoteles londinense Columbia por su lamentable comportamiento. Según comentó Noel Gallagher: "Esas ventanas de cristal nos estaban diciendo '¡arrójame una silla!'".
Aerosmith solían llevar en sus giras una sierra eléctrica, que activaban con los muebles de las habitaciones
Las "chiquilladas" de Amy o de Britney
Comparada con sus colegas rockeros, la 'mayor hazaña' de Amy Winehouse no deja de ser una chiquillada. En 2007 estampó un plato de espaguettis boloñesa contra la pared de su habitación de hotel en Munich, Alemania. También ocasionó 6.000 dólares en desperfectos en el Rivington Plaza Hotel de Londres en 2008. Supuestamente ensució el suelo con colillas de cigarrillos y botellas de champagne… además, dejó la bañera manchada de tinte de pelo negro.
También fue insignificante el "apetito provocador" que tuvo en una época Britney Spears. En 2007 fue temporalmente expulsada de los Chateau Marmont de Los Ángeles. Su delito no fue otro que montar el espectáculo untándose la cara de comida en el lujoso restaurante del alojamiento. Los clientes, entre los que se encontraba Victoria Beckham, se escandalizaron y se quejaron al personal de la "conducta extraña" de la diva del pop. A continuación, fue conducida al exterior del local y le informaron que ya no era bienvenida en el hotel.
Amy Winehouse estampó un plato de espaguettis a la boloñesa contra la pared de su habitación de hotel en Munich
Ese mismo año, fue considerada persona 'non grata' en el Four Seasons de Los Ángeles después de fumar cigarrillos en el interior y de permitir que sus cachorros defecaran y mancharan una de las suites más elegantes del hotel.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop