Especial
Nacho Palau se reencuentra en ‘Supervivientes’ con su sobrino Yago y tiene noticias de sus nanos
Aunque tiene que renunciar a algo muy importante para él
“El concurso se va sumando, cansancio, nervios, presión, todo… hambre”. Estas eran las palabras con las que Nacho Palau intentaba explicarle a Lara Álvarez cómo estaba pesando su paso por Supervivientes.
El concursante lleva un tiempo de bajón desde que en una prueba del pirata Morgan comió más huevos con pisto de lo esperado provocando la ira de sus compañeros. Una discusión que ha marcado un antes y un después en su concurso que ahora vive en mayor soledad que nunca.
“Estoy cansado de la quemadera esta del ansioso y el pisto. Me parece que tampoco se quedaron sin comer. Cualquier cosa es ya…”, le decía a la presentadora que le había llevado a un lado de la playa para intentar darle ánimos para que superara ese bajón.
Las tres cajas
Le había puesto delante de una mesa con tres cajas. Bajo la primera había un plato con tres huevos fritos y patatas al que el ex de Miguel Bosé renunció. Los huevos ya le dan mal rollo.
La siguiente caja escondía un pimiento, un pepino y una cebolla que Nacho no dudó en asegurar que sería para el grupo. Aun así, renunció a esa segunda caja esperando que bajo la tercera hubiera algo mejor.
Lo que seguro que no esperaba encontrarse tras esa tercera caja era a su sobrino Yago. Al verle se ha echado a llorar derrotado para luego fundirse con él en un abrazo de amor incondicional.
Chute de energía
“Es jodido, es un concurso de verdad difícil. Me ha cambiado mucho la situación en el concurso. Se rompió mi grupo, estaba muy cómodo, luego pasé a otro…es difícil. Luego, las cosas que haces aquí, es muy difícil de explicar, es muy duro, psicológicamente, unos días aguantas y otros…”, intentaba explicarle Nacho a Carlos Sobera.
"Pienso mucho en mis nanos, hay mucho machaque, no me gustó nada la bronca con Kiko, ahí es donde me empecé a dar cuenta de que esto es un concurso. Al final la ansiedad y la falsedad no he sabido llevarlo muy bien. Me he juntado con Kiko en las nominaciones, no he sabido llevarlo muy bien, no he sido muy yo, me pesa porque ni soy falso, ni chungo, ni soy nada de nada", continuaba explicando.
Después de estar unos minutos en intimidad con su sobrino, llegó el momento de despedirse. "Que mis hijos están muy orgullosos de mí, que mi madre está bien, que dudaba. Me gusta que me diga que se me está viendo bien y no me gusta que se me vea muy gruñón y ansioso, yo no soy tan gruñón y tan ansioso, pero es un concurso de supervivencia. Me ha dado mucho chute, me quiero quedar. Me ha dicho que se me ve muy bien. Que tío, yo soy fuerte, superviviente, y adelante nano, hasta que me tiren, pero si no me tiran, mejor", añadía Nacho sobre lo que había supuesto este reencuentro.
Ahora veremos si ha sido un chute suficiente para seguir aguantando en el programa.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...