Lo veggie es tendencia: seis de cada diez españoles ha reducido el consumo de carne
La alimentación es responsable de más de la mitad de nuestra huella ecológica, por delante de la movilidad y la vivienda
Lo vemos en los supermercados, en las grandes cadenas de comida rápida y en prácticamente cualquier bar o restaurante: los alimentos 100% vegetales ganan protagonismo. Cada vez son más los ciudadanos de todas las edades, y especialmente los más jóvenes, que se declaran veganos o vegetarianos. Y aunque la mayoría siguen sin serlo, no hay duda: lo veggie marca tendencia.
Así se desprende del estudio Ruta hacia la transición alimentaria, realizado por la Fundación Louis Bonduelle, que ha llegado a una conclusión contundente: el 64% de los españoles afirma que ha incrementado el consumo de proteínas vegetales a lo largo de este 2022. ¿El motivo de ese cambio de tendencia? Para un 78%, la salud ha sido el principal motivador, seguido de la sostenibilidad (48%). Tras ellos hay otros factores como el precio (26%) y el sabor (21%).
Ese aumento de los productos vegetales en nuestra dieta está acompañado de un descenso del consumo de carne, algo que confiesa haber hecho un 62% de los encuestados. En este caso, el principal motivo para reducir o eliminar la carne de la dieta es, para un 78%, una elección relacionada con los valores éticos. Por su parte, un 29% de los encuestados asegura que en los próximos cinco años comerá menos carne que antes.
El impacto medioambiental
La concienciación sobre nuestra huella ecológica es cada vez mayor, y eso afecta también a lo que comemos. El 46% de los españoles reconoce que su dieta tiene un impacto en el medioambiente. En ese sentido, los jóvenes de 25 a 34 años son los que más concienciados están sobre este problema, seguido de los de 18 a 24 años.
Se calcula que los productos de origen animal producen entre 10 y 50 veces más gases de efecto invernadero que los vegetales. Además, la carne de vacuno es la principal causa de la deforestación a nivel mundial, responsable del 41% de la destrucción de selvas tropicales. Una pérdida de biodiversidad que, en los últimos 40 años, se ha traducido en la desaparición de más de dos tercios de las poblaciones de animales silvestres.
Pero, ¿qué pasaría si todo el mundo se alimentara únicamente de productos de origen vegetal? Según un informe llevado a cabo por la Universidad de Oxford, alimentar al planeta sería mucho más sencillo y asequible: el uso de tierras agrícolas podría reducirse un 76%, un área equivalente al tamaño de los Estados Unidos, China, Australia y la Unión Europea juntos, dado que actualmente toda esa tierra se dedica a cultivar alimento para los animales que finalmente acaban en el plato.