David Broncano sufre un accidente en ‘La Resistencia’ por culpa del regalo que le llevan Edurne y Nia Correia

Edurne y Nía Correia han lanzado Te quedaste solo, una colaboración que tiene un videoclip en el que los patines son protagonistas y eso es lo que se les ocurrió llevar como regalo a David Broncano cuando fueron a presentar su canción a La Resistencia.

Tanto él como Jorge Ponce no dudaron en ponerse los patines de cuatro ruedas que recibieron. El presentador dejó claro que, se le dará muy bien lo de la raqueta o la escalada, pero lo de patinar, no es lo suyo. Acabó tirado en el suelo tras caerse intentando recorrer el escenario.

“Sois las peores invitadas que han venido aquí nunca, estáis loquísimas”, les dijo el presentador cuando se colocaba para que Ponce se luciera con una habilidad de patinaje en la que él era protagonista. “En tres minutos he pasado de ser un señor noble a un niño tonto”, se quejaba el presentador.

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Amigas con diferentes gustos

Las cantantes demostraron la buena amistad que ha surgido entre ellas, aunque Broncano les llevó a su primera pelea al decidir si era mejor una playa de arena o una playa de roca. “A mí me gustan mucho las playas de piedra porque la arena es incómoda, se te mete en todos lados, te vas a casa lleno de arena y en la piedra te metes al agua, sales, y limpita siempre”, defendía Nia.

“Yo entiendo que es verdad que te llenas de arena, pero si hay viento no se va a la playa. Vas, te llenas de arena para ir, te bañas a gusto sin tener doloridos los pies”, argumentaba por su parte Edurne que prefiere las de arena.

Sexo en discotecas

Como no se ponían de acuerdo cambiaron de tema. Otro que trataron fue el de las relaciones sexuales en las discotecas. “¿Alguna vez habéis mantenido relaciones sexuales en una discoteca en plan en un baño a lo que pillas?”, preguntaba el presentador.

“No, yo no soy muy de discoteca, la verdad”, comentaba Edurne. Nía también negaba que fuera el mejor sitio. Sin embargo, Broncano compartió su experiencia.

“Dos veces, pero fueron en días consecutivos, viernes y sábado. Dije, ‘joder, estoy cogiendo una racha buenísima’. Lo que pasa es que la gente aporrea la puerta, te resbalas porque igual alguien ha vomitado antes. Pero tienes que pensar en otra cosa, pero lo recomiendo. Un poco por la adrenalina de que vengan los de seguridad”, exponía.

Pero no acabaron de convencerse. A lo que sí se prestaron es a terminar el programa en una piscina de bolas que estaba entre el público y a la que saltaron desde el escenario. Les parecía una locura en un principio, pero acabaron aceptando el reto.

Visita superada.