Especial
Whitney Houston y Mariah Carey: Duelo millonario de dos divas más amigas que rivales
Esa hipotética enemistad se desmontó por completo cuando en 1998 grabaron juntas 'When you believe'
A principios de agosto de 2001, Whitney Houston se convirtió en la artista mejor pagada del mundo cuando firmó con Arista Records un acuerdo de más de 100 millones de dólares. Casualmente, solo cuatro meses antes, otra diva había sido noticia exactamente por lo mismo: "Mariah Carey firma uno de los mayores contratos en la historia de la industria musical". Y se dio otra coincidencia: ninguna de las dos llevó a buen término lo acordado con su firma.
"Pasamos los mejores momentos juntas”
En 2001, Houston y Carey habían alcanzado el estatus de icono. Eran dos superestrellas y mantenían una buena relación personal. Es verdad que durante años habían revoloteado rumores sobre su rivalidad… decían las malas lenguas que no se caían bien mutuamente. Un día, a Whitney le preguntaron por Mariah en una entrevista y pronunció estas palabras inolvidables: "¿Qué pienso de ella?. No pienso nada de ella”. Por su parte, la neoyorkina desmintió que hubiera habido mal rollo: "No había nada, no nos conocíamos la una a la otra”, dijo en Variety. Y era verdad. No se conocían personalmente.
Esa hipotética enemistad, que parecía más propia de las ficciones de los tabloides, se desmontó por completo cuando en 1998 grabaron juntas la canción y el clip de When you believe para la película de animación El Príncipe de Egipto. “Cuando hicimos el video”, dijo Mariah “echamos por tierra todos los rumores y sinsentidos sobre nuestra enemistad. Cuando nos conocimos pasamos los mejores momentos juntas”.
Los mayores contratos de la historia
Mariah y Whitney tuvieron más cosas en común de lo que se pueda pensar. Fueron populares en la misma época, sus géneros musicales a menudo coincidían y estaban en el top representadas por los más grandes ejecutivos de la industria musical: Houston era una protegida de Clive Davis, mientras que Carey estaba representada por Tommy Mottola. Y curiosamente, el mismo año (con cuatro meses de diferencia), a las dos les pusieron delante un mega contrato con muchos ceros que fue noticia en todos los medios.
En Abril de 2001, Virgin Records ofreció a Mariah Carey uno de los mayores contratos en la historia de la industria musical: 80 millones de dólares por cuatro álbumes. En el momento de la firma, Mariah estaba en el top. Era el tipo de contrato que solo una diva podría negociar. Y solo una diva como Whitney Houston podía renovar su acuerdo discográfico – con Arista/ BMG - por 100 millones de dólares. En agosto de de 2001, 'La Voz' puso su rúbrica en el mayor contrato discográfico de todos los tiempos, según anunció el propio sello. Se comprometía a publicar al menos seis nuevos álbumes y dos recopilatorios de 'grandes éxitos'.
"Houston eclipsa a Carey"
El duelo de divas estaba servido. La prensa no tardó en señalar: "El trato alcanzado por Houston eclipsa al de Carey y lo supera en 20 millones de dólares". Sin embargo, ambas transacciones fueron muy cuestionadas en la industria.
No creo que la gente pueda entender jamás nuestra relación
La intérprete de Hero vivía entonces momentos muy difíciles. Había sido muy sonada su "crisis nerviosa" y su "agotamiento extremo" (realmente se trataba de trastorno bipolar como confesaría años después). Las ventas del primer (y único) disco de la cantante bajo el acuerdo - la banda sonora de la película Glitter (también protagonizada por la artista) - habían sido mediocres. La carrera de Mariah caía en picado y Virgin no quiso cruzarse de brazos y esperar a que se recuperara. Así que tomó la decisión de pagarla para que se marchara. Y no poco. Virgin Records extendió un cheque de 28 millones de dólares… solo para deshacerse de Carey.
Los demonios de Whitney
Whitney tampoco lanzó los seis discos con material inédito pactados cuando firmó con Arista el mayor contrato discográfico de la historia. Sus vínculos con el sello se remontaban a 1983 y era la artista que más discos había vendido de la compañía - 140 millones en todo el mundo –, además de una de las grandes solistas de todos los tiempos. Sin embargo, Whitney se enfrentaba a sus propios demonios personales. Desde 1999 su conducta estaba dando mucho que hablar. A menudo llegaba tarde a las entrevistas, o a las sesiones de fotos, o a los ensayos. Y cancelaba conciertos y apariciones en programas de televisión… y la prensa se hacía eco de su errático comportamiento. Eso, sumado a su pérdida de peso, había disparado los rumores sobre su consumo de drogas. Y su reputación empezó a empañarse.
Después del acuerdo, publicó Just Whitney en 2002 y se vendió bien al principio, aunque su resultado fue modesto en comparación con sus trabajos anteriores. Su adicción y su tumultuoso matrimonio con Bobby Brown (del que se divorció en 2006) recibían amplia cobertura en los medios. La artista trabajó para reconstruir su vida y su carrera, pero su imagen estaba tocada. Su voz también sufrió. Fans y críticos señalaban que ya no llegaba a las notas más altas, esas por las que era famosa. La propia Houston lo admitió: no había cuidado apropiadamente su voz. Después de seis años regresó con el que se convirtió en su último álbum de estudio I look to you (2009). El 11 de Febrero de 2012, se ahogó accidentalmente en la bañera de un hotel.
Más amigas que rivales
Whitney Houston y Mariah Carey. Dos grandes divas. Dos grandes voces. Más amigas que rivales. "No creo que la gente pueda entender jamás nuestra relación… siempre se supuso que había rivalidad, pero después de hacer el dueto nos hicimos amigas", dijo Mariah en Good Morning America en 2012, tras el fallecimiento de Houston. "La amaba. Todos la amábamos. Descanse en paz… su leyenda seguirá viva para siempre".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop