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Estos son los 5 países menos turísticos del mundo
Agosto dice adiós, pero también hay quien empieza ahora sus vacaciones. A buen seguro, son pocos los que lo harán viajando a estos destinos.
Las vacaciones son uno de los momentos más esperados del año. Por eso, llegar a nuestro destino y encontrarse atestado de turistas no siempre es agradable. Toca esperar para hacerse una foto, para tomar algo en un chiringuito o incluso para plantar la sombrilla. Y sin embargo, aún quedan en el mundo lugares a los que el turismo no ha llegado apenas. Países que, por distintas circunstancias, no son especialmente amistosos para los viajeros. O, quizá, sólo para los que buscan emociones fuertes y experiencias… distintas. Estos son los cinco países menos turísticos del mundo.
5. Sudán del Sur (5.500 visitantes al año)
No mucha gente sabría situar en el mapa este país africano, pese a que cuenta con una extensión mayor que la de España. Sudán del Sur obtuvo su independencia de su vecina del norte, Sudán, hace muy poco tiempo: en 2005. Desde entonces, el país atraviesa una infinita lista de problemas que arrancaron con una cruenta guerra civil y se plasmaron en una violencia étnica que no invita precisamente al turismo. Desde 2017 cuenta con la puntuación más alta en el Índice de Estados Frágiles, por encima de otras naciones africanas consideradas estados fallidos, como Somalia.
4. Kiribati (4.000 visitantes al año)
Ubicada en pleno centro del Océano Pacífico, este singular archipiélago podría considerarse uno de esos lugares paradisíacos del planeta, gracias a sus playas de arena blanca y sus aguas turquesas. Nada más lejos de la realidad: Kiribati es un lugar casi inaccesible, con toda una serie de islas y atolones diseminados en medio de ninguna parte. Además, se enfrenta a una seria amenaza: la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático puede hacer que desaparezca en cuestión de 10 o 15 años. Por ello, ya hay un plan para que sus habitantes sean trasladados a países vecinos como Nueva Zelanda o Australia.
3. Tuvalu (2.000 visitantes al año)
Otra pequeña isla que puede presumir de tener estatus de país. Tuvalu, que hasta 1974 era conocido por el nombre de Islas Ellice, es aún más pequeño que Kiribati. Sus apenas 11.000 habitantes viven en sólo 26 kilómetros cuadrados, repartidos en ocho islas, y hablan un idioma propio, el tuvualuano. Al igual que sus vecinos de Kiribati, todo el atolón corre serio riesgo de desaparecer bajo las aguas del Pacífico en caso de un aumento del nivel del mar. No hay agua potable, y toda la que se utiliza proviene de las lluvias. Por si todo ello fuera poco, la zona sufre frecuentes ciclones. Todo ello provoca que visitar Tuvalu sea poco menos que una misión imposible salvo para un pequeñísimo grupo de osados turistas.
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2. Somalia (400 visitantes al año)
En su día, antes de la guerra civil que azotó el país durante 25 años, Somalia era un punto de atracción turística. Hoy las cosas han cambiado: está considerado uno de los países más peligrosos del mundo, y es por algo. Somalia vive bajo una permanente amenaza de atentados terroristas. Además, frente a sus costas la piratería se ha convertido en habitual, por lo que los barcos procuran evitar las aguas del Océano Índico que bañan sus más de 3.000 kilómetros de costa. Tampoco parece que las autoridades estén haciendo bien su trabajo: según la organización Transparencia Internacional, Somalia es el país más corrupto del mundo. Si aún te quedan ganas de conocerlo, varias compañías aéreas organizan viajes a Mogadiscio, su capital.
1. Nauru (160 visitantes al año)
Y en lo más alto del ranking… el país más pequeño del mundo, con permiso del Vaticano y Mónaco. Nauru es, de lejos, el país menos turístico que existe. También uno de los más pobres del Pacífico, pese a que en su día fue enormemente rico: el hallazgo de grandes cantidades de fosfato convirtió en millonarios a buena parte de sus 11.000 habitantes. Pero cuando se agotaron los recursos, llegó el colapso. Hoy, el 90% de su población está en el paro. Debido a la proliferación de la comida basura, el país cuenta con la tasa de obesidad más elevada del planeta, con una media de 100 kilos por persona. Más del 30% de la población sufre diabetes y su esperanza de vida no supera los 58 años en los hombres y los 65 en las mujeres. El 80% de la tierra está contaminada y la fauna marina ha desparecido casi por completo. Un auténtico desastre medioambiental que, como es lógico, no sirve precisamente de atractivo para los turistas extranjeros.