Así se vive un crucero con Katy Perry y Orlando Bloom a bordo y un musical traído de Broadway
El Norwegian Prima se inauguró a finales de agosto para marcar un antes y un después en la historia de los cruceros
Cuando la gente me hablaba de cruceros, solía desinteresarme ya que no tenía una imagen muy positiva de ellos. ¿Qué sentido tenía subirte a un barco gigante, ser sumiso de lo que este te ofrece y no poder salir de él hasta llegar a algún puerto? Esto sin mencionar que solo cuentas con unas horas para escapar del mar y recorrer el rincón del mundo en el que estés (y que probablemente nunca antes hayas visitado).
Todo esto formaba parte de la idea preconcebida que tenía acerca de este tipo de viajes, pero nadie me avisó de que el 26 de agosto me embarcaría en el Norwegian Prima para experimentar todo lo contrario. Este nuevo barco, que forma parte de Norwegian Cruise Line, ha llegado para revolucionar el mercado y demostrar que puedes tener todo al alcance de tu mano mientras te mueves por alta mar en distintos puntos del mundo.
Y es que desde que puse un pie en este lujoso barco comprobé que lo que me esperaba en los próximos 9 días iba a ser algo completamente nuevo en mi vida. Tanto que acabaría convirtiéndose en el motivo de mi depresión post-vacacional este 5 de septiembre.
El Norwegian Prima zarpó desde Reikiavik, en Islandia. Ya contando con este lugar como primera parada convierte a este crucero en algo totalmente inédito, pero Reikiavik fue solo el escenario de todo lo que el interior de este barco nos ofrecía (así como también lo fueron Cork, Portland, Le Havre y Ámsterdam). Entrar en él es entrar en un resort de lujo sobre el mar. Con un estilo sofisticado, elegante y sencillo, sus espacios se convierten en zonas de encuentro de pasajeros de todas las edades, sexos y estilos de vida. Todos unidos por Norwegian y su proyecto revolucionario que pretende cambiar las bases de la experiencia sobre un crucero.
Vivir unas vacaciones de lujo en las que las salidas a tierra se convierten en una segunda opción es algo que ha conseguido Norwegian. Hablando por mí (y creo que por todos los que estuvimos a bordo), salir a conocer la ciudad en la que nos encontrábamos era un esfuerzo moral, ya que resultaba difícil despegarse de las facilidades del barco y de la diversión (y también diversidad de formas de entretenimiento) que este ofrecía.
Lo más surrealista que me ocurrió estando en el Prima ocurrió el 27 de agosto, el segundo día a bordo. Katy Perry se subía al escenario del Prima Theater & Club para inaugurar este proyecto como su madrina oficial. No solo pronunció unas palabras frente a los cientos de asistentes presentes, sino que también ofreció un concierto único y exclusivo en el que repasó muchos de los hits de su carrera. Pero eso no era todo. En uno de los palcos se encontraba Orlando Bloom, su compañero de vida y padre de la pequeña Daisy, que disfrutaba con una sonrisa de oreja a oreja de la música de su chica.
Para mí, estar delante de Katy Perry y Orlando Bloom en un crucero era algo surrealista. También lo fue cuando, disfrutando de la fiesta que Cheat Codes ofreció al día siguiente en el mismo teatro, apareció la artista entre el público para sumarse a nuestro subidón de adrenalina. Katy era una más, lo que volvía a demostrar que lo que iba a vivir en aquel crucero era aún más inaudito que nunca.
Un viaje a Broadway
La oferta musical de Norwegian Prima no cesó ni un solo día. En los programas que entregan a diario en los camarotes, podías encontrar espectáculos casi a cada hora durante el día. Sin duda, uno de los más esperados era el de Donna Summer The Musical, un repaso musical por la trayectoria de la Reina de la música Disco. Un musical, no a la altura de Broadway, sino traído de Broadway, que consiguió que cada minuto disfrutando de él se convirtiese en un auténtico placer para los sentidos.
Todos y cada uno de sus participantes radiaban profesionalidad y mucho sentimiento en cada movimiento que realizaban. Lo que mis ojos percibieron aquella noche fue un auténtico viaje de emociones que nunca antes había experimentado.
Haber formado parte del bautizo del Norwegian Prima ha sido algo que no se asemeja a nada de lo que haya podido vivir antes. Cuenta con una amplia variedad de opciones gastronómicas, entre las que cabe mencionar su exquisito buffet, que se sale de lo convencional y ofrece una calidad superior en sus platos. También encuentras una carta amplia de ofertas de entretenimiento, como son un Karting, mini-golf, dardos, toboganes de agua y en seco que recorren todo el barco y unos jacuzzi de agua caliente en el exterior. La amabilidad del personal, así como la eficacia a la hora de resolver cualquier problema son otros de los puntos fuertes de este crucero.
Cuenta con pantallas táctiles en cada una de sus cubiertas que te permiten reservar de forma inmediata cualquiera de estas experiencias y también en sus restaurantes de especialidad. Para los que ofrecen de forma gratuita no es necesaria la reserva, y entre ellos no solo se encuentra el buffet, sino también otros locales que te llevan directamente a un restaurante de lujo situado en mitad de la ciudad.
La conclusión que saqué de mi experiencia a bordo del Norwegian Prima es que es un crucero dispuesto a revolucionar el mercado y a sellar en la memoria de todos sus pasajeros una experiencia única que marca un antes y un después. Que alguien invente la máquina del tiempo y me lleve directa al Prima.
Laura Coca
Redactora de LOS40 y LOS40 Urban. Probablemente cuando leas esto estaré viendo vídeos de gatitos, escuchando...