Lo que une a Patricia Conde y Belén Rueda en 'MasterChef Celebrity 7'

Patricia Conde ya se ha convertido en una de las figuras clave de esta nueva edición de MasterChef Celebrity 7. De los 12 concursantes que quedan, tras la tercera expulsión de la cantante Ruth Lorenzo, la actriz y presentadora ya se ha hecho con un hueco especial en los usuarios que lo siguen en redes sociales, los espectadores y, lo que es todavía más importante, se ha ganado los halagos del jurado.

En la noche del lunes tampoco dejó a nadie indiferente. Aunque la concursante se acercó a la mesa del jurado con cierto temor y duda (en sus palabras, fue como si fuese "al matadero"), el plato que presentó a los jueces fue aplaudido por todos, pese a que la forma de presentarlo fue muy del estilo de la cómica, puesto que Conde preparó un 'Niguiri ni spanish'.

La victoria estaba algo reñida entre Fernando Andina y Patricia Conde, pero finalmente fue esta última quien la obtuvo. Y no solo se llevó los aplausos de sus compañeros y las alabanzas de Samantaha, Pepe y Jordi, sino que también se hizo con el premio dotado en 4.000 euros.

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Fue entonces cuandola actriz anunció a qué destinaría tal cantidad de dinero, siendo la asociación Menudos Corazones la elegida. Conde, además, anunció que la reconocida actriz Belén Rueda es miembro de la fundación puesto que, como explicó la concursante, "le tocó vivir un episodio personal horrible y entonces, yo le dije que para lo que necesitara de mí, estaría ahí".

Así, con esa faceta tan solidaria, la ganadora de la prueba de MasterChef Celebrity 7 quiso aportar su "granito de arena" a la asociación.

Un "trabajo bien hecho"

El plato por el que la presentadora se hizo en la noche del lunes con el premio fue, en palabras del jurado, "un trabajo bien hecho". La creación, que tenía la presentación de un plato típico de sushi, fue catada, como es costumbre, por todo el jurado, incluido Boris Izaguirre.

"Defectos, pocos", sentenció Jordi Cruz tras probarlo y ante la sorprendida mirada de la aspirante. Aunque lo cierto es que sí tuvo un contra; el tamaño. Sin emabrgo, el propio chef confesó que estaba siendo "tiquismiquis" para seguri alabando su plato.

Tras estas palabras y oyendo desde detrás los aplausos del resto de sus compañeros concursantes, Conde se mostró visiblemente aliviada y emocionada. Samantha, por su parte, fue mucho más clara y directa y resumió su experiencia en la cata con un "está buenísimo", al tiempo que Izaguirre repetía bocado.

"Muchas gracias. ¿Me puedo ir ya a desmayar?". Esa fue la respuesta de la concursante que, aunque ni ella misma se lo creyera, acabó ganando la prueba de un concurso del que, sin quererlo, parece postularse como una de las favoritas en esta séptima edición. "Somos nuestro último fracaso y nuestro último acierto", concluyó la actriz ante las cámaras del programa.