Jeffrey Dahmer más allá de Netflix: ¿cómo murió el sanguinario carnicero de Milwaukee?
La serie sobre el asesino, que triunfa en la plataforma, habla sobre su vida y el triste final de sus víctimas
El asesino asesinado. Esa sería la justicia (poética) que cualquier criminal merecería, a ojos de la opinión pública. Ese fue, precisamente, el final que tuvo uno de los mayores criminales conocidos en la historia de EE.UU.: el carnicero de Milwaukee. Su verdadero nombre, Jeffrey Dahmer, puede que no fuera tan conocido más allá del territorio norteamericano, pero en las últimas seamanas sí está resonando más gracias a la serie de Netflix Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer, una de las más vistas actualmente.
La ficción, protagonizada por Evan Peters, da un tenebroso protagonismo a los crímenes cometidos por un joven Dahmer entre 1978 y 1991 en la ciudad del condado de Wisconsin. Hasta aquí, se da a entender que se tata de otro asesino en serie más, pero lo cierto es que, sin caer en el morbo, el modus operandi de este introvertido estudiante no seguía unpatrón común.
Para empezar, sus 17 víctimas eran todo hombres y adolescentes masculinos (pero no mujeres, como suelen ser la mayoría de los delincuentes sexuales conocidos) y a su apodo de 'monstruo de Milwaukee' hay que añadir algo más: era caníbal.
Como muestra la serie de Netflix, Dahmer no solo asesinaba brutalmente a sus víctimas, sino que en su historial delictivo también hay que añadir otros delitos como violación, descuartizamiento o necrofilia. Es más, fue condenado a 15 cadenas perpetuas consecutivas por asesinato (equivalente a unos 900 años en prisión) y abuso sexual infantil, ya que había dos menores de edad en su victimario.
El día en que Jeffrey Dahmer conoció a Christopher Scarver
Durante el juicio, Dahmer reconoció hechos que ni los propios fiscales o el magistrado podrían siquiera llegar a imaginar que saldrían de boca de alguien real. En su propio enjuiciamiento, el monstruo de Milkwaukee admtió haber practicado el canibalismo y haber devorado los bíceps de uno de los asesinados.
Después de matarlos, Dahmer guardaba los miembros despedazados de algunos de ellos y, solo en determinadas víctimas, se masturbaba viendo sus huesos u órganos. Estas solo fueron algunas de las innumerables confesiones que el asesino dejó registradas en su confesin de 159 páginas.
Pese a que todo esto salió de la boca de Dahmer y quedó corroborado por policías y criminólogosl, el juez que impuso su condena no aplicó atenuantes por enfermedad o enajenación mental. Sin embargo, sí fue diagnosticado con un trastorno límite y esquizotípico de la personalidad y un trastorno psicótico.
Por ello, en 1994 fue ingresado en el Instituto Correccional de Columbia. A los 34 años, poco después de su traslado a este centro, llegó el final parae el carnicero de Milkwaukee. El día 24 de noviembre de aquel año, Dahmer fue brutalmente asesinado por otro preso, Christopher Scarver en los baños de prisión.
El reo aprovechó un momento de descuido del asesino para asestarle varios golpes en la cabeza con una barra de metal. En una entrevista para el New York Post, Scarver reveló por qué lo hizo. Jeffrey Dahmer terminó siendo el asesino asesinado por no redimirse.
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.