Muere el cantaor Diego Pantoja a los 88 años de edad
El artista jerezano acompañó a la mismísima Lola Flores por diferentes rincones del mundo
La música se viste de luto. Hoy martes 18 de octubre los amantes del cante jondo lloran la pérdida de Diego Pantoja, que ha fallecido a los 88 años de edad. La carrera profesional del jerezano estuvo fuertemente marcada por su pasión por el flamenco, del que se convirtió en un fiel pregonero.
Curiosamente el artista se marcha días después de que lo hiciera su gran amigo Jesús Quintero, al que le unía un fuerte vínculo y gracias al cual se popularizó aún más su talento. Sin embargo, Diego Pantoja, conocido por ser un ‘bohemio con arte’ pudo compartir escenarios con algunos de los artistas con mayor renombre en el mundo del flamenco y la copla, entre los que cabe destacar Lola Flores o Rocío Jurado, por citar solo algunos.
Aunque quizás otros lo conozcáis porque en los últimos años ha formado parte de los espectáculos de Los Morancos, que eran capaces de ponerle a mil revoluciones y, a su vez, sacar lo mejor de él. Precisamente por eso, pronto pudimos ver a Diego Pantoja pegar el salto a la televisión, que se acabó convirtiendo en un invitado recurrente en Ratones Coloraos, el programada emitido en Canal Sur y Telemadrid y conducido por su compañero y adorado Jesús Quintero.
Su peculiar forma de hablar le llevó a conquistar el corazón de muchos compañeros del gremio televisivo, entre los que cabe reseñar a Chiquito de la Calzada, quién le ayudó a popularizar su famosa expresión “¿Comor?”. Aunque para entonces ya había conquistado a todos los que le escuchaban cantar, tanto dentro como fuera de los escenarios.
El origen de su carrera
Diego Pantoja prácticamente había heredado el arte de su familia, ya que prácticamente todo su entorno contaba con el famoso “duende” flamenco. Por eso, pronto descubrió cuál era su verdadera vocación.
El cantaor se buscó la vida y tras codearse con algunos artistas a pie de la calle pudo subirse a los tablaos. Es así como poco a poco fue derribando muros hasta llegar a Lola Flores, con la que siempre mantuvo una buena relación.
Su punto fuerte siempre ha sido la improvisación. Sus espontáneas respuestas y su talento para comerse el escenario le han llevado a convertirse en uno de los artistas más genuinos dentro del flamenco.
El cantaor publicó en 1969 Juerga Flamenca, un trabajo que recogía bulerías, fandangos y hasta una soleá. Un duende que le llevó a recorrer las principales ciudades de nuestro país, aunque Diego Pantoja para ello también tuvo que recurrir al humor y su naturalidad. Dos virtudes que le permitieron diferenciarse de sus compañeros dentro del sector y que le llevaron a autodefinirse como “un artista sin guion”.
En las últimas horas, muchos han sido los que han querido despedirse del artista con diversas muestras de cariño para él y su familia.
Teresa Moreno
Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque a veces también me verás escribiendo algún que otro salseo....