¿Por qué ‘Frank’ no fue el disco que Amy Winehouse quería?
El 20 de Octubre de 2003, la cantante publicó el primer atisbo de un talento único
‘Frank’ tenía un doble sentido. Rendía homenaje a su ídolo, Frank Sinatra, y al mismo tiempo era una declaración de intenciones. ‘Frank’ hacía referencia a la franqueza y a la increíble honestidad de sus canciones. Así de ingeniosa y perspicaz era Amy Winehouse. Y espontánea. Por eso no se calló, y cada vez que se le presentaba la oportunidad, la aprovechaba para manifestar su descontento y su enfado. “Quiero recoger a ‘Frank’ de cada casa y seguir trabajando en él”, dijo recién salido su primer álbum. O también, “solo estoy en el 80 por ciento del álbum”. Igualmente, se quejó de la promoción: “fue terrible”.
Amy no estaba satisfecha con Frank
El 20 de Octubre de 2003, acababa de cumplir 20 años. Apenas era conocida y los paparazzi no revoloteaban como buitres en torno a ella. Ese día, Amy Winehouse publicó su primer álbum. Frank fue la presentación en sociedad de un mito, el primer atisbo de un talento único. Pocos meses antes, había dejado atónitos a los ejecutivos de Island Records, cuando la escucharon en una audición cantando, acompañada de su guitarra, I heard love is blind. No estaba nerviosa.
Aparte de dos versiones, Amy había co-escrito cada uno de los temas del repertorio de su debut. Obtuvo una buena acogida, aunque le costó cuatro meses llegar a su puesto más alto en las listas de Reino Unido (nº 13). Eso cambiaría después, pero solo por la más triste de las razones. Entre otros reconocimientos, recibió dos nominaciones a los Brit Awards y ganó el prestigioso Ivor Novello (por el primer single Stronger tan me) junto a Salaam Remi. Gracias a Frank, actuó en Glastonbury o en el Festival de Jazz de Montreal.
Pero Amy no estaba satisfecha con Frank. Y no se mordía la lengua. Haciendo gala de su habitual franqueza, la londinense dio sobradas muestras de decepción, descontento, y hasta enfado.
“Quiero recoger a Frank de cada casa”
Frank no era el disco que Amy Winehouse quería. En Enero de 2004, solo cuatro meses después de su lanzamiento, el periodista John Marrs le preguntaba: ¿Te sientes feliz con el resultado de tu debut?’. Esta fue su respuesta: "Siento como si el álbum Frank fuera un EP y que el segundo álbum será más amplio. Habrá un montón de canciones porque no me han dejado poner tantas en Frank ya que era mi primer lanzamiento. Hacían lo correcto; dar solo una muestra y no demasiado de una sola vez. De alguna manera quiero recoger a Frank de cada casa y seguir trabajando en él durante cinco años más, hasta que esté perfecto, y entonces devolverlo". Esta entrevista permaneció inédita hasta diez años después, cuando la publicó Huffington Post.
“Querían las dos canciones que a ellos les gustaban”
Nick Shymansky, que era entonces su manager, contó en Wfuv.org lo que había decepcionado a la artista: “Había dos canciones que ella no quería en el disco: ‘Amy Amy Amy’ y ‘Help yourself’. Fue el sello el que quiso incluirlas... fue algo tramposo, porque habíamos tenido libertad, nos financiaron, nos respaldaron y ella tuvo tiempo para hacerlo. La mayor parte del disco se hizo en Miami, trabajamos con quien quisimos... Y entonces llegaron con su requerimiento, querían las dos canciones que a ellos les gustaban y que sentían que eran más comerciales. Necesitaban que estuvieran en el disco. Intenté defender a Amy, la apoyé... pero llegó un momento en el que no hubo más remedio que ceder. Creo que eso empañó desde el principio un trabajo que a ella le estaba haciendo feliz”.
Así, el desencanto de Amy procedía, en parte, de que había perdido cierto control en su elaboración. Cuando el disco ya estaba en las tiendas, comentó “solo estoy en el 80 por del álbum” porque Island Records había rechazado sus preferencias tanto en las canciones como en las mezclas que se habían incluido. Y Shymansky confirmaba: “Lo único complicado de Frank fue que ella se mostraba constantemente enfadada con el sello discográfico, que había sido engañoso. Pero también fue divertido”.
“Intenté hacer un álbum directamente orientado al jazz”
Hubo más quejas. Las manifestó en Hot Press, cuando Frank acaba de “salir del horno”: “Yo intenté hacer un álbum directamente orientado al jazz, lo que he conseguido en algunas canciones, pero creo que se han confundido y se han mezclado un poco… aunque he aprendido un montón haciendo este primer álbum”. Amy hubiera deseado un disco más enfocado, con menos variedad de estilos: "Por eso es por lo que espero tener la oportunidad de hacer más álbumes en mi vida. Estoy orgullosa de Frank. Estoy muy orgullosa del periodo de mi vida que representa para mí ahora. Pero quiero hacer algo sorprendente. Realmente, quiero desafiarme e impulsarme a mí misma".
“Nunca he escuchado ‘Frank’ de principio a fin”
Además de rendir homenaje a Frank Sinatra (una de sus principales influencias), el título del álbum debut de Winehouse es una referencia clara a su “franqueza”, a la increíble honestidad de sus canciones. Y al ser un álbum tan personal, la artista confesaba en Huffington Post: "Si, y por eso nunca he escuchado ‘Frank’ de principio a fin. Nunca. Hay algunas canciones que no puedo escuchar porque son tan personales que me duele escucharlas”. Lo decía también en The Observer, en Febrero de 2004: “Algunas cosas en este álbum me llevan a un rincón jodidamente amargo. No lo tengo en mi casa”.
“Todo fue un desastre”
Finalmente, el descontento de Amy se hizo extensivo a la manera en la que se comercializó y se promovió el álbum: “El marketing fue una mierda, la promoción fue terrible. Todo fue un desastre. Es frustrante trabajar con tantos idiotas – pero son idiotas buenos. Así que no puedes decir ‘Eres un idiota’. Ellos saben que son idiotas”
“Una vez fue solo Amy”
Aunque repleto de luces y sombras, la portada de Frank muestra a una Amy sonriente, paseando con dos terrier escoceses por las calles de Londres. Su aspecto es el de una joven alegre, llena de vida. La fotografía es de Charles Moriarty, quien en Crack Magazine revelaba: "Ella no fue siempre Amy Winehouse, una vez fue solo Amy, una chica del este de Londres, con un sueño y una sonrisa. Yo solo capturé un breve atisbo de Amy antes de la fama, cuando empezaba y sumergía el dedo del pie en el agua, alguien que realmente sentía la emoción de hacer música por primera vez”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop