El creador del Fyre Festival anuncia un nuevo proyecto "más grande" y "más loco", tras su salida de prisión

El joven empresario Billy McFarland, conocido por haber sido el creador del Fyre Festival en 2017, un evento que resultó ser un auténtico desastre y por el que fue condenado en 2018 a seis años de cárcel por un delito de estafa, ha vuelto a emprender después de haberse liberado de las rejas.

El exconvicto, que salió de prisión de forma anticipada hace solo unos meses, ha reaparecido en las redes sociales anunciando el que sería su nuevo proyecto, una especie de búsqueda del tesoro a la que esta vez, todo el público está invitado. "Estoy trabajando en algo nuevo. Esta vez es algo un poco más loco pero mucho más grande que cualquier cosa que haya probado hasta ahora", ha asegurado McFarland en un vídeo corto que ha subido a YouTube Shorts.

McFarland ha explicado a los pocos seguidores que le quedan que se trata de un proyecto meditado al que ha dedicado mucho tiempo durante los cuatro años que ha pasado entre rejas y, aunque no ha dado muchos detalles, sí ha mostrado una pizarra en la que se podía ver un mapa del tesoro y después, un número de teléfono.

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Al llamar a este número, tal y como recoge Billboard, se envía automáticamente un mensaje de texto en el que se puede leer "Bienvenido a la búsqueda del tesoro" y un formular online en el que se solicita a los usuarios información de contacto. Seguidamente se hace llegar a todos aquellos interesados un vídeo "críptico" de YouTube titulado "Clue #1 de RLTH" de solo 12 segundos de duración en el que se pueden ver diversas imágenes submarinas que incluyen tiburones, una botella de vidrio y un pez tropical.

McFarland no ha dado más información que esta sobre su nuevo proyecto, pero ha prometido contar más el próximo noviembre. De momento, sus representantes tampoco han dado más detalles sobre lo que está tramando el empresario condenado y se han negado a hacer declaraciones a Billboard.

Una estafa de lujo a gran escala

En 2018 McFarland fue condenado a seis años de prisión por estafar a los inversores del Fyre Festival, un evento musical que debía celebrarse en 2017 en las Bahamas y que se vendía como una experiencia de lujo, solo al alcance de los más pudientes, en la que se entremezclarían la gastronomía, los deportes de aventura, las tardes de playa y la música de la mano de los grupos más pioneros del momento; y que en realidad, fue una absoluta farsa que tuvo que cancelarse antes incluso de empezar con la programación oficial.

La organización del Fyre Festival, tal y como se puede ver gráficamente en la película documental de Netflix Fyre: La fiesta más exclusiva que nunca sucedió,  anuló el evento a pocas horas de su inicio provocando que, además del dinero invertido en las entradas, muchos de los asistentes perdiesen sus vuelos e incluso, centenares de ellos se quedasen varados en Gran Exuma, la segunda localización del evento después de que la organización se rindiese ante el reto de montar un macrofestival en una pequeña isla privada sin agua corriente.

Deudas con acreedores y victimas

En el juicio por la organización del Fyre Festival, McFarland también fue condenado a pagar 26 millones de dólares en concepto de reparación de sus estafas, una cantidad que se suma a los 11 millones que, tal y como recoge la prensa de Estados Unidos, el empresario debe a los acreedores del festival que trató de montar en Bahamas

McFarland, según ha sostenido en reiteradas ocasiones su abogado Jason Russo ante la prensa, desde que este salió de prisión, se encuentra centrado en generar ingresos para "pagar esta restitución y enmendar los daños". "Cualquier proyecto nuevo en el que se involucre se realizará únicamente con el propósito de generar la restitución por pagar a sus víctimas", dijo entonces sin dejar claro si se refería o no a esta nueva "búsqueda del tesoro" que acaba de presentar al público.