¿Qué son los microplásticos?
Te lo contamos todo sobre uno de los fenómenos medioambientales más preocupantes de los últimos tiempos.
¿Qué son exactamente los microplásticos y cómo podemos ayudar a limitarlos?
Hemos escuchado muchas veces sobre ellos. Sabemos por su nombre que son plásticos muy pequeños pero, ¿a partir de qué tamaño se consideran microplásticos? ¿Dónde se encuentran? ¿Cómo llegan a nuestro cuerpo y a partes remotas de nuestro planeta? ¿Son muy peligrosos? ¿De dónde salen? ¿Cómo se pueden evitar?
Se consideran microplásticos a los plásticos que miden menos de 5 mm de diámetro, según el parámetro de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Algunos se han fabricado así intencionadamente, como los abrasivos industriales o las microperlas de los exfoliantes faciales, y otros se han formado al desprenderse de plásticos más grandes que se han fragmentado con el tiempo. Por su minúsculo tamaño los podemos encontrar en el agua, la tierra y en el aire que respiramos. Los ingerimos al beber y al respirar y llegan a todos los rincones del planeta. Pero todavía no sé sabe lo peligrosos que son para nuestra salud, ya que se necesita una investigación más detallada sobre cómo afectan al cuerpo humano. Lo que sí se sabe es que ingerimos semanalmente el equivalente a una tarjeta de crédito. También está demostrado que ya se han encontrado en fetos, en la leche materna, en casi todos los animales del mar y, por supuesto, en nuestro riego sanguíneo.
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¿De dónde salen?
Procesos naturales, como la luz solar o el mar, hacen que el plástico se vuelva frágil, se fragmente y se rompa. Pero esta separación no se detiene ahí: los microplásticos pueden seguir descomponiéndose hasta transformarse en partículas de polvo. A estos microplásticos se les denomina nanoplásticos, y son muy difíciles de medir (pero muy fáciles de ingerir), ya que es imposible separarlos del medio ambiente.
Por su minúsculo tamaño los podemos encontrar en el agua, la tierra y en el aire que respiramos
Cómo usamos plástico en y para casi todo, este material llega a todos los rincones del planeta gracias a las corrientes de aire y de agua. Incluso se han encontrado en lugares que hasta hace muy poco creíamos vírgenes, como el Ártico y la Antártida.
¿Son muy perjudiciales?
Es difícil evaluar los riesgos que los microplásticos pueden suponer para el ser humano, ya que cada plástico está formado por una combinación única de sustancias químicas. Los plásticos también tienen formas, tamaños y texturas diferentes, lo que influye en su toxicidad. Las investigaciones sobre los microplásticos realizadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyen que los microplásticos de gran tamaño probablemente se excretan directamente a través de las heces.
Casi no hay duda de que los microplásticos tienen un efecto negativo en el cuerpo humano, pero como no se sabe cuánto tiempo permanecen en nuestro sistema, no podemos saber si tienen un efecto grave
Pero casi no hay duda de que los microplásticos tienen un efecto negativo en el cuerpo humano, pero como no se sabe cuánto tiempo permanecen en nuestro sistema, no podemos saber si tienen un efecto grave.
Consejos para limitar la ingesta de microplásticos
Estos son algunos consejos para intentar minimizar el consumo involuntario de microplásticos. Se trata de algo difícil, dada su pequeñísimo tamaño, pero gracias a estos puntos seguro que los puedes reducir.
1- Compra un filtro de agua, si puede ser con una clasificación de micrones de 2 o menos ya que así eliminarán los microplásticos seguro.
2- Deja de consumir agua embotellada. La mayor fuente de ingestión es a través del agua, sobre todo de este tipo.
3- Compra ropa ecológica no sintética. Tanto para el día a día como trajes de baño respetuosos con el mar.
4- Utiliza la lavadora lo menos posible. Mucha de la ropa que usamos está fabricada con plásticos como el poliéster, el nylon o el acrílico. Cada vez que lavamos nuestra ropa, se desprenden millones de microfibras. Se calcula que una carga de ropa en la lavadora desprende unas 700.000 fibras por lavado.
5- Utiliza bolas de lavado para tu lavadora. Atrapan las microfibras que se desprenden de nuestra ropa, son filtradores que recogen las microfibras en forma de pelusa que puedes ver, y así deshacerte de ellas.
6- No utilices la secadora. Seca tu ropa al aire libre.
7 - Reduce tu consumo de carne y pescado, dado que ellos también ingieren microplásticos y tu eres el final de la cadena trófica, así que se quedan en ti.
8- Utiliza siempre que puedas el transporte público y, sobre todo, viaja en metro o tren.
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