Empleados de Twitter dimiten en masa ante las condiciones impuestas por Elon Musk  

El caos se ha instalado en las oficinas de Twitter. Una incesante cantidad de renuncias por parte de los empleados ha sembrado el caos en la sede de esta red social, tras el ultimátum que Elon Musk había dado a su equipo para que aceptasen la nueva normativa de la corporación, que tenía como fecha límite este pasado jueves 17 de noviembre. Tras la oleada de despedidos de hace unas semanas que dejaba a la plantilla bajo mínimos, ahora se le suma una oleada de renuncias que podrían comprometer el futuro de esta red social.

En las últimas horas, muchos trabajadores han tuiteado la cuenta atrás de sus últimos momentos en la compañía, otros han escrito mensajes de despedida a través de la herramienta de mensajería interna y de la propia red social. Al parecer, el multimillonario había enviado a los empleados un formulario para que aceptasen la nueva cultura corporativa, entre las que cabía reseñar la idea trabajar más duro para permanecer en la compañía. “En el futuro, para construir un Twitter 2.0 rompedor y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros. Esto significará trabajar muchas horas a gran intensidad. Solo un rendimiento excepcional constituirá un aprobado”, recogía el ultimátum según afirmó The Washington Post.

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"Si estás seguro de querer formar parte del nuevo Twitter, por favor, haz clic en el enlace de abajo”, ahí los empleados tendrían que marcar el "sí" en el formulario. Si no lo hacían antes de las 17:00 horas (según el horario de Estados Unidos de la parte este) no trabajarían más para la compañía, pero recibirían una indemnización equivalente a tres meses.

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El asunto del correo electrónico era también de lo más llamativo: “Una bifurcación en el camino”. Tras recibir el famoso email, numerosos empleados de Twitter han decidido rechazar el aviso de Musk y han apostado por empezar una nueva etapa, fuera de la compañía. No hay que olvidar que el directivo ya había despedido a los ejecutivos y a parte de la plantilla días después de tomar el control de la empresa. A estos episodios, hay que sumarle ahora el de este este jueves que ha tomado un tinte más alarmante, ya que la salida de los empleados se ha producido de forma masiva.

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En Twitter se pueden recoger diversos testimonios en los que los empleados se despiden de su empresa, tras años de esfuerzos y sacrificios. “Pensaba que mi alma ya estaba totalmente aplastada después de las dos últimas semanas. Estaba muy equivocado. Hoy ha sido duro. Nunca habrá una cultura mejor que la que teníamos. Lo sabemos. Todas las demás empresas tecnológicas lo saben”, ha publicado un trabajador usando la etiqueta #LoveWhereYourWorked.

Otros usuarios han decidido dejar atrás la diplomacia y atacar directamente a Musk: “Niño mediocre, racista, mezquino, parásito supremo, especulador del apartheid, multimillonario cobarde”, son algunos de los calificativos más repetidos en los mensajes transmitidos desde el edificio principal de esta red social.

Este pulso podría afectar al funcionamiento de Twitter, debido a la falta de personal, que lejos de terminar aqu,í seguro que sigue dando mucho qué hablar. De hecho, muchos departamentos viven una situación crítica, incluida aquella que se ecarngada de moderar los contenidos.

Según The Verge, el Slack, la herramienta de comunicación interna de la empresa, se ha teñido en las últimas horas de luto ante la oleada de mensajes de despedida que los empleados que han dejado a sus compañeros. Además, por si fuera poco, muchos de los que han dicho adiós siguen pudiendo acceder a los sistemas de la red social y se especula con que los responsables de darles de baja también podrían haber dimitido.

La reacción de Musk

Las renuncias masivas por parte de los empleados han hecho que Musk cerrase a cal y canto la sede de Twitter en San Francisco, así como invalidar todos los pases de seguridad al mismo. A su vez, también ha denegado que los que hasta ahora eran sus empleados puediesen seguir accediendo al sistema. Estas medidas son temporales y estarán vigentes hasta el próximo lunes por temor a un boicot.

A su vez, Elon Musk utilizó las siguientes palabras para calmar al resto de empleados según Bloomberg: “Hola. Con efecto inmediato, cerramos temporalmente nuestros edificios de oficinas y se suspende el acceso a las tarjetas de identificación. Las oficinas volverán a abrir el lunes 21 de noviembre. Gracias por vuestra flexibilidad. Por favor, seguid cumpliendo con la política de la empresa absteniéndose de discutir información confidencial de la empresa en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar. Esperamos trabajar con vosotros en el emocionante futuro de Twitter”.

El papel de los senadores

Este mismo jueves 17 de noviembre, siete senadores demócratas han decidido hacer pública una carta que escribieron a la presidenta de la Comisión Federal de Comercio, Lina Khan en la que solicitaban abrir una investigación al respecto con todo lo acontecido en los últimos meses dentro de Twitter.

Además, ponen encima de la mesa que toda esta situación ha llevado a un aumento de mensajes de odio, sexistas y racista y un fracaso intento por imponer el sistema de pago por verificación a toda costa, lo que ha llevado en ocasiones a vulnerar la seguridad de los usuarios, ya que se ha llegado a suplantar la identidad del propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Aun así, el nuevo sistema de pago, que cuesta 7,99 dólares al mes, se ha suspendido hasta finales de mes.