Esto es lo que le ha costado al mundo el cambio climático en 2022
Un exhaustivo informe de la organización Christian Aid cuantifica los daños de la crisis climática a nivel global.
Las consecuencias del cambio climático son conocidas por todos: aumento de las temperaturas, fenómenos extremos más frecuentes y devastadores, pérdida de biodiversidad… Un interminable rosario de amenazas para el planeta y, sobre todo, para quienes lo habitamos. Pero más allá de los efectos a nivel puramente medioambiental, existen también toda una serie de daños a nivel económico de los que rara vez se habla.
Te recomendamos
Una vez al año, la organización Christian Aid, formada por iglesias británicas e irlandesas y que se dedica desde 1945 a luchar por la erradicación de la pobreza, pone cifras a ese impacto. El objetivo: ayudar a entender sus colosales dimensiones, de cara a que crezca la concienciación global en gobiernos, empresas y ciudadanos sobre la gravedad del problema.
En el informe, titulado ‘Counting the cost 2022: a year of climate breakdown’, se calcula cuáles han sido las diez catástrofes climáticas que mayores pérdidas financieras han provocado a lo largo de 2022, todas ellas con un coste superior a los 3.000 millones de dólares. Los responsables del estudio dejan claro que las cifras responden a una estimación aproximada, y que el coste real es probablemente mayor del que refleja el estudio.
De Pakistán a Brasil, de España a China
Entre los eventos climáticos más destructivos del año destacan las inundaciones que sufrió Pakistán durante los meses de agosto y septiembre, y cuyas consecuencias sigue sufriendo el país a día de hoy. Las riadas dejaron tras de sí el terrible balance de 1.700 muertos y 7 millones de afectados, y causaron daños económicos por valor de 30.000 millones de dólares. Se da la circunstancia de que en el país llovió más de tres veces lo habitual en el mes de agosto, lo que lo convirtió en el mes más lluvioso desde 1961, según un estudio de World Weather Attribution (WWA).
Europa no se libró de las fuertes lluvias. En febrero, la tormenta Eunice afectó a Bélgica, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Polonia y Reino Unido. Acabó con la vida de 16 personas y tuvo un coste que superó los 4.300 millones de dólares. Se da la circunstancia de que en los países ricos los costes económicos son siempre mayores que en los más desfavorecidos.
Aunque si por algo recordaremos 2022 es por la pertinaz sequía. El verano fue seco como pocos que se recuerdan, lo que provocó un coste económico que asciende a 20.000 millones de dólares en pérdidas. En otras latitudes, como Brasil y China, la situación es similar: la falta de agua les ha costado 4.000 y 8.400 millones de dólares, respectivamente.
“Haber asistido a estos diez desastres climáticos distintos en el último año con esas pérdidas muestra el coste financiero de la inacción ante la crisis climática”, señala el director general de Christian Aid, Patrick Watt. “Más allá de las cifras en dólares están las millones de historias de pérdidas y sufrimiento humano. Si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, las pérdidas humanas y financieras no harán sino aumentar”, añade.