'The Doors': el álbum debut con el que la banda de Jim Morrison hizo historia en el rock

Lanzado el 4 de enero de 1967, el cuarteto californiano se alzó con uno de los grandes discos psicodélicos de aquel año 

The Doors, durante una rueda de prensa en el aeropuerto de Londres: John Densmore, Ray Mansarek, Jim Morrison y Robby Krieger, en 1968. / Central Press/Getty Images

Si echamos la vista atrás y nos remontamos a 1967, pronto descubriremos que es un año que debería estar marcado en el calendario como uno de los más destacados de la música rock. En ese glorioso año, los Beatles publicaron el ya legendario Pepper's Lonely Hearts Club Band, mientras que The Velvet Underground lanzó su álbum debut. Fue un año en el que todos bailaríamos al son del verano del amor, pero también fue un año en el que apareció el primer disco de una banda emblemática.

The Doors lanzó su primer trabajo discográfico el 4 de enero de 1967, como un regalo de Reyes adelantado. Un conjunto de canciones de 44 minutos que todavía suena, a partes iguales, innovador, estimulante y profundamente perturbador hasta el día de hoy, 56 años después. The Doors nos presentó a una banda con cuatro integrantes.

El guitarrista, Robbie Krieger, solo había pasado seis meses tocando su instrumento cuando firmó el contrato con el grupo. Su batería, John Densmore, formado principalmente en jazz. Su teclista, el fallecido Ray Manzarek, fue un maestro en múltiples disciplinas. The Doors también era una banda, inexplicablemente, sin bajista. Mención aparte merece su vocalista, con el que el grupo nació y también murió, el inimitable Jim Morrison. El cantante solo tenía 24 años cuando se lanzó este álbum, ya era un desastre desafortunado y condenado, como muchos de esos poetas que murieron demasiado pronto.

The Doors era una banda lo suficientemente atrevida como para presentarse con su primer sencillo, la canción de apertura de su álbum debut, Break On Through, con un ritmo cercano a una bossa nova. Después llegaría Light My Fire, que se convirtió en uno de los éxitos pop más improbables de su época, cuya duración fue editada para adaptarse a algunos formatos de música pop como sencillo. A diferencia de muchos de los discos de rock anteriores a 1967, este fue un álbum que existió mucho más allá de sus dos sencillos.

El disco se cierra con The End, la conclusión del álbum, tanto literal como figurativamente. Esta canción, que tiene cerca de doce minutos de locura, resume lo mejor que esta banda y su cantante podrían hacer, así como lo mejor que pueden ofrecer.

The Doors - Light My Fire

Un disco histórico grabado en cinco días

El camino hacia la publicación de este álbum se inició años atrás, en 1965, cuando la banda grabó una primera demo que nunca vio la luz. Fue poco después cuando el cuarteto comenzó a construir ese sonido tan característico que los llevó a la cima de la música. Cuando aún no eran conocidos, peleaban por conseguir un puñado de público en el local London Fog de la capital británica, a veces con poco éxito.

A finales del verano de 1966, con tan solo cinco días de grabación, la banda terminó su primer disco. En la mezcla final de The Doors solo se utilizaron tres de las cuatro pistas de sonido del estudio: en una la batería y el bajo, otra para la guitarra y los teclados, y la tercera para la voz de Morrison. El álbum incluía once temas, de los que nueve eran temas originales y dos eran versiones. Una de ellas fue Alabama Song (Whisky Bar), basada en un poema original de Bertol Brecht, y la otra, Back Door Man, tema blues original de Willie Dixon.

Jim Morrison, firmando autógrafos dutante el verano del amor de 1967.

Jim Morrison, firmando autógrafos dutante el verano del amor de 1967. / Elaine Mayes/Getty Images

De este histórico álbum que revolucionó el rock se han vendido más de 20 millones de copias. Y se sigue vendiendo 56 años después.

Daniel Garrán

Jefe de producto de LOS40 Classic