Maxi Iglesias, tan irresistible como siempre, sorprende con un nuevo cambio de look

Parece que las segundas oportunidades a algunos le sientan de maravillas. Y es que, ya sabemos eso de que el amor todo lo cura y devuelve la guapura... (aunque a algunos nunca se les vaya, sí). Apenas hace unos días se conocía la noticia de que Maxi Iglesias y Stephanie Cayo se habían reconciliado. Una información que volvía a romper los sueños de muchas de sus fans que sueñan en conquistarle el corazón a uno de los actores más guapos de nuestro país.

Era en el rodaje de una comedia romántica donde surgía el amor entre los intérpretes, pero que solamente duraba un año, rompiendo el pasado mes de abrill. Se rumoreó que la actriz hubiese recuperado la ilusión con un actor turco de moda, Kerem Bürsin, pero lo cierto es que tan solo eran suposiciones.

Si el 2022 nos dejaba un sabor agridulce, el 2023 nos devolvía la ilusión en el amor y Maxi Iglesias y Stephanie Cayo confirmaban su relación de nuevo con una foto que muchos pensaron que eran ellos. Un punto y seguido en su historia de amor que parece que al actor no le puede sentar mejor.

Más guapo que nunca

Hace unos días, el intérprete también conocido como Cabano por su paso por Física o Química compartía unas imágenes en su perfil de Instagram con la actriz Kate del Castillo en su casa. Ambos aparecían de espaldas y él llevaba un gorro naranja puesto. ¿En casa y con gorro? Pues sí, o el actor estaba ahorrando en calefacción o nos estaba escondiendo su nuevo cambio de look, y a juzgar por sus últimas stories tiene pinta de que es por lo segundo.

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Maxi Iglesias acudía este miércoles 1 de febrero a un evento donde aparecía bien rapadito. Sí, casi sin pelo. Todo podría indicar que se tratase de un cambio relacionado con su nuevo proyecto profesional, porque con el frío que hace raparse no tiene que ser muy buena idea.

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Sea como sea, lo cierto es que el actor no puede estar más guapo. Algo poco sorprendente, pues, ¿qué le va a sentar mal a este bombón? ¡Nada! Maxi siempre este divino se haga lo que se haga, y es que, de verdad, no hay nada que le pueda sentar mal.