Especial
El cantante Blanco sufre un ataque de ira durante su actuación en 'San Remo' y destroza el escenario
El representante de Italia en el pasado Festival de Eurovisión fue uno de los invitados a la gala inaugural de la preselección de su país
El cantante Blanco protagonizó durante la pasada noche uno de los momentos más bochornosos de la historia del Festival de San Remo y de las preselecciones nacionales para Eurovisión en general. Y es que el artista, que fue uno de los invitados a la gala inaugural del prestigioso festival italiano después de haber sido representante de su país en el último Festival Europeo de la Canción, actuó dos veces y en la segunda, acabó destrozando el decorado del escenario después de sufrir un ataque de ira.
Blanco se encargó de inaugurar la gala cantando junto a Mahmood, su compañero en Eurovisión 2022, con una actuación sin fisuras, pero cuando el joven artista de 19 años se volvió a subir a las tablas del teatro Ariston para presentarle al público de San Remo su nuevo single titulado L'isola delle rose, algo había cambiado en sistema de sonido.
Ricardo Fabrriconni, el nombre real de este intérprete, empezó entonando los primeros acordes de su tema pero rápidamente se dio cuenta de que había fallos técnicos que estaban impidiendo que su actuación estuviese a la altura del festival y entonces, lejos de seguir intentándolo para ofrecerle al público la mejor actuación posible dadas las circunstancias, el cantante de Brescia se dejó llevar por un ataque de ira y acabó destrozando todo el decorado que el equipo del Festival de San Remo había montado para acompañar la presentación de su nuevo single.
Blanco no se cortó ni un pelo y después del primer estribillo se dirigió a uno de sus músicos para manifestarle su malestar, le dijo al público que no oía nada por los in-ears un par de veces y seguidamente, dejó de cantar y se dedicó a arrancar y a darle patadas a las rosas que adornaban el escenario, a zarandear a los miembros de su banda, llegó a levantar varias tablas de madera a las que estaba pegada parte del decorado para lanzarlas hacia el otro lado del escenario e incluso sufrió un traspiés y acabó cayendo al suelo después de resbalarse con los restos de su propio estropicio.
De sexto puesto a los abucheos del público
Pese a que gracias a su gran actuación en el festival de Eurovisión durante la última edición junto a Mahmood había hecho que Blanco fuese muy querido por los eurofans italianos, el hecho de no haber podido controlar su ira sobre el escenario de San Remo provocó inmediatamente un vuelco en la opinión pública. De hecho, desde que Blanco empezó con su arrebato hasta que el cantante se bajó del escenario del teatro Ariston, el público presente no dejó de lanzarle pitidos y abucheos.
"Tenía problemas de retroalimentación en mis auriculares y decidí disfrutarlo de todas maneras. A veces no tienes que seguir un guion", explicó después el propio Blanco para justificar su actitud ante uno de los presentadores de la gala.
Pero estas palabras no calmaron al público. Al contario. Al escuchar su vaga explicación los espectadores se enfadaron todavía más y se intensificó el abucheo, por lo que el conductor de la gala se vio forzado a intervenir diciendo que, aunque entendía que a alguna gente no le hubiese gustado el show, el festival no tenía ningún problema con Blanco y que cuando este quisise volver a actuar allí, lo haría.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....